El joven Grandchester está desesperado con la espera de que llegue el día de su boda y poder comerse el pastel, otra vez. Su prometida, pensando que sería lo mejor para ambos, también le pide una muestra de su amor. Terry Grandchester emprende un vi...
A los dos días de haber regresado mis padres aparecen y me echan un menudo sermón por haber desaparecido por tanto tiempo, no me perdonan que haya salido sin escolta, si me hubiese pasado algo malo no habría alguien a mi lado para socorrerme, habría muerto y con ello sería el fin de nuestro linaje. Cielos ¡Qué pesado se pone cuando quiere Richard!
Los preparativos de la boda siguen adelante, sólo quedan 15 días para el evento. Stear ha logrado conservar la rosa en resina, se lo agradezco mucho; aunque aún no se la he entregado a Eliza, suelo perder el tiempo observándola y recordado el tiempo que estuve ahí, me cuestiono si fue una obra de mi imaginación lo de Dulce... pero cuando la tocaba parecía tan real.
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El cura que nos va a casar me ha pedido los votos, pero no he tenido cabeza para pensar en nada. Intento concentrarme en el trabajo, mi ausencia ha tenido sus secuelas y debo solucionar varios problemas con socios e inversionistas. El sábado Eliza me ha pedido ir al teatro y de buena gana acepto, necesito despejarme, concentrarme ¡Olvidar a Dulce de una buena vez!
Cuando llegamos la función está a punto de comenzar, por lo que nos dirigimos a nuestro palco inmediatamente. La obra no está para nada mal. En el entreacto bajamos al salón, mientras los utileros preparan todo para la siguiente parte y los actores se cambian de ropa y maquillaje, yo decido beber una copa de vino, mi prometida habla con sus amigas, la observo de vez en cuando y ella me dedica guiños de malicia.
Eliza cuelga de mi brazo y sonríe pletórica de felicidad, saludamos a un par de amigos de la familia. Y nuevamente, sus amigas la secuestran para hablar cosas de mujeres entre ellas y concernientes al ensayo que es dentro de cuatro días y la boda. La observo desde la distancia mientras le doy un sorbo a mi bebida. Todo parece normal, la gente me saluda y yo les devuelvo el gesto, hasta que de presto... una pareja pasa a mi lado... en un principio no he prestado mucha atención, pero ella me parece tan, pero tan familiar
¡Es Dulce!
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Me quedo de piedra ¡No me lo puede creer! ¡Ella existe! ¡Es real! Aunque no me dirige ni una mirada, pasa de largo como si yo no estuviera. Sin embargo, su acompañante me observa ¿Qué demonios significa todo esto? No puedo permanecer más tiempo así con ésta incertidumbre ¡Tengo que buscarla!
Voy por el corredor donde la vi pasar, pero no la encuentro. Registro todas las estancias habidas y por haber, en los lavabos y con los botones, pero nada ¡Nadie la ha visto! Ni siquiera se han percatado de ella.
Estoy que trino ¿Será que lo he soñado?
La segunda parte de la función ya comenzó y yo sigo como idiota buscándola; voy hasta la entrada del edificio y pregunto si algún coche se ha retirado y me dan una negativa ¿Dónde te has metido Dulce? Ya está por finalizar la obra cuando me presento a nuestro palco, mi novia me observa al entrar y me recibe preocupada, se sorprendió de mi ausencia. Le doy un beso en los labios para tranquilizarla, menos mal el lugar está oscuro y nadie ha visto lo que le hice, ni ella puede ver el desconcierto en mi rostro. Al menos en eso tengo suerte.
-Mi amor ¿Te encuentras bien? -Claro que sí hermosa... simplemente me entretuve hablando con unos socios
Le miento descaradamente... ¿Por qué? Debería de decirle la verdad... sí claro, como si fuese tan fácil... "Lo siento querida, es que me retrasé por estar buscando a 'otra mujer con la cual estuve follando mientras buscaba tu prueba de amor' nada más"
¡Já! Conociéndola, va y la busca ella misma sólo para arrancarle los pelos. La conozco, es muy celosa.
Cuando termina la función Eliza me pide que vayamos a la fiesta... quiero decirle que no, que estoy cansado o me duele la cabeza... pero eso es sólo para ir a rumear en mis pensamientos sobre Dulce, como lo he estado haciendo hasta ahora
-Está bien cariño, vamos a la fiesta que organizan los Harris -Gracias mi amor
Me da un beso en la mejilla y sube al carruaje. Cuando llegamos al lugar ya hay varios invitados y la música suena.
Saludamos a los anfitriones, son un matrimonio mayor muy agradable. Bailamos un par de piezas, luego Eliza lo hace con Stear, mientras yo estoy en un rincón descansando con una copa de vino en mano.
Es entonces que una sensación que creí que era fantasía u olvidad, me vuelve a invadir. Un escalofrío recorre mi espina dorsal, siento como si la temperatura bajara en la habitación y de presto la veo ¡Ahí está! Me acerco como hechizado hasta donde los señores de la casa hablan con una pareja, no lo puedo evitar.
-Buenas noches señores Harris... la fiesta es todo un éxito -Señor Grandchester, me alegro que se lo esté pasando bien... por favor, permítame que le presente -Por favor
Si es la razón por la que estoy aquí, anda ¡Haz las presentaciones ya! Estoy desesperado, muero por saber si es la misma persona o no
-El señor Willham Damned y Candice Rose Damned -Mucho gusto, un placer conocerles -El señor Terreuce Grandchester
Candice... Candice... ¿Qué significa todo ésto? Al darle un beso en su mano enguantada ni se inmuta, es como si nos encontrásemos por primera vez, pero esos ojos, esa boca ¡Es ella! No puede ser que me esté volviendo loco
-Como nos encontramos en una fiesta... señorita ¿Aceptaría en bailar la siguiente pieza conmigo? -Señor... me temo que no sé bailar -No se preocupe, estaré encantado en guiarle -No tema señorita, el caballero aquí presente es un buen compañero, incluso para quien no es muy diestro en el arte -Así es señor Harris... qué me dice ¿Acepta?
Le insisto, le hago un guiño, sonrisa zalamera ¡Por favor! Soy capaz de postrarme a sus pies con tal que acceda; sin embargo, parece inmutable ante mis encantos y el hombre a su lado quisiera fulminarme. Veo que lo toca ¿Por qué lo toca? ¿Qué es él de ella? ¿Quiénes son? Por el amor hermoso que alguien diga algo porque siento que me voy a volver loco ¡Maldita sea!
-Está bien señor Grandchester, acepto bailar la siguiente pieza con usted -Gracias por ese honor señorita, estoy seguro que no se arrepentirá.
Hago una inclinación y me retiro. Estoy nervioso ¡Me sudan las manos!
Muy bien Terry, ahora piensa qué puñetas le vas a decir.
Estoy impaciente, muy impaciente ¡Desesperado porque termine la música para poder ir a por ella!
Necesito saber si es "mi Dulce" ¿En dónde se ha metido todo éste tiempo? ¿Quién es el hombre a su lado? Y sobre todo ¿Qué carajos hace aquí?
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Finalmente llega mi momento ¡Ya era hora!
Me acerco donde está Candice, quien se sorprende al verme nuevamente. Le ofrezco mi mano y me entrega la suya. Es cálida y firme, no teme éste momento, nuestro encuentro. Cuando la melodía empieza, nos comenzamos a mover por la pista, damos un par de pasos y a la primera que puedo y encuentro, decido escabullirme por una de las puertas que están abiertas y dan al jardín
-Muy bien Dulce, dime la verdad ¿En dónde te habías metido todo éste tiempo?
