Sentimientos - TanjiKana

Capítulo 5 - Primera Misión.

Ya habían pasado 15 días desde que los hermanos Kamado superaron la dura Selección Final, ese tiempo transcurrido se dedicaron a descansar, relajarse y reanudar energías.

- Hoy llegan nuestras katanas ¿no es así señor Urokodaki? - habló una chica de 15 años, ojos rosa claro y pelo negro que se desvanecía a naranja en las puntas - Así es Nezuko, no deben de tardar - le respondió su maestro - Por cierto ¿donde esta Tanjiro? - preguntó el mismo a la oji rosa.

- Debe de estar afuera, ultimente ya no es a como era antes... - dijo Nezuko en un tono algo triste - Quisiera que el fuera el mismo de antes... Amable, cariñoso, dispuesto ayudar a quien sea... Quisiera que cambiará pero no se como... - habló mientras le salían un par de lágrimas de sus ojos - Él ha de cambiar Nezuko... Algún día conocerá a alguien que le hará abrir su corazón, no te preocupes por él - le respondió su maestro dándole un pequeño abrazo que la chica correspondió.

Tanjiro por su parte estaba bajo la sombra de un árbol recordando a sus hermanos y madre quienes habían sido asesinados por un demonio, el Kamado tenía en su corazón un gran deseo de venganza al igual que uno de culpa por no poder haber protegido a su familia, mientras el dormia plácidamente junto con su hermana su familia estaba sufriendo... En su mente no cabía la idea que los seres que más amaba se habían ido, todo a manos de seres repugnantes y con sed de sangre.

- Nezuko es lo único que me queda... Debo evitar que algo malo le suceda, tengo que protegerla, la protegeré con mi vida si es necesario - decía Tanjiro en su mente, se levantó de donde se encontraba y se dirigió a la casa de su maestro, al llegar saludo a su hermana, quien le dijo que ya habían llegado las katanas que les habian hecho, se dirigieron a la sala, allí se encontraba Urokodaki junto a una persona de aproximadamente 30 años con una máscara un tanto... Peculiar.

- Me llamo Haganezuka, soy quien les forjó sus katanas - habló el hombre - Las katanas Nichirinto también son llamadas katanas cambia color, el color que adquieren refleja la voluntad de quien la empuña, vamos muchachos, tomen sus katanas - los hermanos acataron y las densenvainaron, la katana de Nezuko tomó un color azul claro, parecido al uniforme que usaron en la selección final - Woa... Mire señor Urokodaki, Haganezuka, es azul claro!!! - habló con alegría la Kamado menor - Felicitaciones Nezuko, ahora veamos de que color es la tuya Tanjiro - habló Urokodaki - Esta bien - respondió el Kamado mayor, al desenvainar su katana esta se torno de un color negro - Oh... Es negra... - habló Haganezuka quien esperaba que la katana tuviera un color rojo - ¿Es de mala suerte? - preguntó Nezuko - Se les considera de mal augurio ver una katana negra - responde Urokodaki.

Al poco tiempo Haganezuka se fue del lugar, al mismo tiempo llegó un cuervo al hogar de los Kamado - CAW CAW  MISIÓN PARÁ TANJIRO Y NEZUKO KAMADO CAW CAW DIRIJANSE A UN PUEBLO AL SUR, SE HABLA QUE HAY UN DEMONIO QUE ESTA CAPTURANDO CHICAS CAW CAW DIRIJANSE AL SUR CAW - habló el cuervo dejando atónitos a Tanjiro y Nezuko quienes no se imaginaron que el cuervo les hablara.

Tanjiro y Nezuko sin perder tiempo se pusieron sus uniformes de cazadores de demonios, buscaron sus katanas y salieron de la casa - Muchas gracias señor Urokodaki!!! - le grito Nezuko a su maestro mientras se alejaban, Urokodaki solo movía su mano de lado a lado hasta perderlos de vista.

Caminaron por masomenos por unas 6 horas hasta llegar al pueblo que les había indicado el cuervo, entrando al mismo se podía ver a un muchacho de unos 20 años con una cara traumada y que no reflejaba alegría alguna, los hermanos no le dieron mucha importancia al muchacho hasta que escucharon a los pueblerinos hablar - Escuche que perdió a su prometida - Yo escuche que había desaperecido - Pobre chico... Esta destrozado - Tanjiro al escuchar eso da media vuelta y camina hacia donde se encontraba el muchacho, toma su hombro, este voltea - Necesitamos que nos digas que fue lo que te pasó - habló con seriedad.