Tu y yo contra el mundo - Monix

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·Pov Mono·

Me encontraba en un lugar oscuro, no veía nada, pasaron 5 segundos hasta que de forma repentina el escenario cambió, ahora estaba en un pasillo, la luz que había ahí era muy tenue, pero se divisaba a lo lejos una puerta, tenía tallada un ojo, conforme me acercaba a ella todo a mi alrededor comenzó a temblar y después... Me desperté, fue solo un sueño, aunque fue uno inusual, pero ¿por qué soñé algo así?... No debería preocuparme por una pesadilla, no es nada más que eso, la verdadera pregunta era ¿Dónde estoy? y ¿Cómo llegué aquí?, Yacía en el suelo, en un bosque en el que nunca he estado antes, detrás de mí se escuchaba la estática de un televisor, me levanté y caminé en dirección hacia este.

-La televisión me trajo aquí, ¿cómo es posible?-

dije para mí mismo, estaba claro que salí de la televisión y no podría volver ya que dejó de funcionar y sería imposible que volviera a encender.

Comencé a caminar con la esperanza de encontrar un lugar seguro, no debía quedarme afuera mucho tiempo y en una posición vulnerable, este bosque me daba un mal presentimiento.

Al empezar a caminar me encontré con un pequeño risco, no estaba profundo pero para llegar al otro lado tenía que saltar y aterrizar con éxito, me percate que había algo descomponiéndose en el fondo, estaba irreconocible por el estado avanzado de descomposición y el olor era asqueroso, siguiente a eso me encontré con un pequeño túnel, al llegar al final de este habían zapatos en el suelo aparte de una gran bolsa suspendida en el aire, estaba llena de cuerpos.

-¿Quiénes eran esas personas?-

Seguí mi camino, un tronco de árbol se encontraba en la orilla de un sumidero, si perdía el equilibrio era seguro que moriría, una vez en tierra firme me encontré con muchas trampas, ¿Quién pondría todas estas cosas? ¿Y para qué?, No tenía la respuesta para estas preguntas, aún no sabía qué hacía ahí por lo tanto estaba perdido y debía encontrar la manera de salir de este bosque por lo mínimo, entre en otro túnel, al salir de este un tronco gigante comenzó a rodar, debía correr o me aplastaría, logré ponerme a salvo, parece que no quieren que nadie esté aquí, ¿Qué esconden? Había demasiadas trampas, y eran enormes, con suerte logré pasarlas todas, estaba a punto de darme por vencido, ya que creí que las trampas jamás acabarían pero llegué a una cabaña vieja.

-¿De quién será esta cabaña?-

Esa casa sí que era aterradora, decidí entrar por una ventana, del otro lado estaba una cocina, todo estaba sucio y estaba lleno de moscas, sentí un poco de náuseas y una fuerte necesidad de salir de limpiarlo todo, no había tiempo para eso así que continúe, no sin antes preguntarme ¿cómo alguien podía vivir así?, salí de ahí y lo primero que vi fue un pasillo, la puerta más cercana estaba abierta así que con mucha cautela entre, escuche una melodía que se iba haciendo más fuerte y clara mientras más me aproximaba, provenía del interior de una habitación, me acerque y a través de unos agujeros logré ver una pequeña silueta, parecía un... ¡Un niño! ¡Alguien como yo!, y en mi instinto de ayudar intente abrir la puerta pero estaba cerrada y no tenía la llave, debía romperla, debía ayudar al pequeño, vi un cuchillo clavado en un trozo de madera, al intentar tomarlo, el mango de este se rompió, busque otra herramienta en la habitación de alado y encontré una hacha, la tomé y cayó al suelo, estaba pesada pero con todas mis fuerzas la arrastre hasta la puerta de aquel niño, me tomé un momento para respirar antes de levantar la herramienta, escuchaba la melodía siendo cantada por su voz, esa voz transmitía calma de una forma en la que me olvide de los peligros que había pasado anteriormente.

¿Qué estaba haciendo ahí? ¿Quién era el?, no lo sabía, pero algo dentro de mí me decía que debía ayudarlo, no lo iba a dejar morir a manos de un mounstruo, además no sabia cuanto tiempo llevaba sin comer o tomar agua, era critico saber el estado en el que se encontraba.

Levanté el hacha y di el primer golpe, la música paró en seco, di el segundo golpe y no fue si hasta el tercer golpe que logré dejar un hueco lo suficientemente grande para pasar por él, entre a la habitación, estaba la caja de música en el suelo, tarde unos segundos mirandola para posteriormente acercarme más, logré ver al niño debajo de una mesa, llevaba puesto un sueter azul y unos pantalones cortos color blanco, no logre ver su cara ya que el flequillo le quedaba algo largo a mi parecer, parecía asustado o confundido, camine hasta quedar enfrente de el, me hinque y le extendí mi mano esperando que la tomara, se acercó a mi temeroso.

El niño iba a tomar mi mano pero me hizo a un lado y empezó a correr escaleras arriba, fui tras el ya que no me gustaria que se encontrara con el dueño de la casa, me percate de que entro a una habitación, era una puerta que no había visto antas, adentro de esta me quedé inmóvil, había tres personas sentadas a una mesa, creí que iban a atacarme pero no sé movían, eran muñecos, aunque se veían muy realistas y eso me heló la sangre, ¿Qué clase de persona haría este tipo de atrocidades?, un taxidermista fue lo único que se me vino a la mente... ¿Qué hubiera pasado si eran seres vivos de verdad?.

Logré ver a el pequeño niño en lo alto de un mueble, subió a un ducto de ventilación y seguí sus pasos hasta llegar a una sala vacía con una cuerda en el techo, el niño intentaba alcanzarla pero estaba demasiado lejos, yo solo lo observaba fallar mientras me acercaba a paso lento, finalmente dejó de intentarlo cuando se percato de mi presencia, se asusto un poco y se rindio cuando supo que no tenia más a donde correr, me miró con detenimiento y por fin hablo.

-¿Podrías ayudarme... Por favor?-

Dijo en un susurro por miedo a ser escuchados.

-Claro-

Le respondí con un tono cálido, el niño junto sus manos y las colocó en su rodilla, tenía que saltar porque no era más alto que el, tome carrera, coloqué mi pie en su mano y me impulsó hacia arriba, rápidamente me colgué de la cuerda pero mi peso no era suficiente, entonces el niño tomó mis piernas e intentó hacer más peso, logramos abrir la puerta del ático. El movimiento de la cuerda fue muy brusco, por lo que ambos caímos al suelo, me preocupe un poco por el pequeño.

-¿Estás bien?-

Le pregunté con calma, no quería sonar paranoico.

-... Si, gracias-

Dijo con un tono frio.

Nos levantamos pero las escaleras del ático hicieron un gran estruendo al tocar el piso que nos quedamos petrificados...

_CONTINUARA_

Hola, es en gusto verlos de nuevo espero que estén comiendo saludable, durmiendo temprano y todas esas cosas, pero si no tienen forma de distraerse entonces espero que este capítulo les ayude, con todo mi corazón para ustedes.

Aclarando con la autora:

Monito cree que Six es un nene, jajaja, ay no me mata, es que Six si parece niño, independientemente de su corte de cabello, su ropa no ayuda a distinguir muy bien si es niña o niño, pero esta bien, aparte veran que Mono seguira creeyendo que Six es un niño por unos capitulos más, y ahí lo tienen, al final de los capitulos hare estos pequeños momentos en los que aclarare cosas de la lectura que puede a la mayoria no le haya quedado claro.

Cualquier otra duda o pregunta estaré siempre dispuesta a responder y a aclarar.

edt: -miedo-