Acuarelas pastel (Water Color)

Capítulo 42

Día 17 12:02

Song Ran durmió hasta el mediodía y se despertó para descubrir que se había convertido como en un maniquí que no se había ensamblado: con músculos y huesos doloridos, temblores en las piernas e hinchazón en su trasero. Se dio la vuelta y siseó, sus articulaciones crujieron y temblaron tanto que podrían desintegrarse en partes.

El Sr. He no estaba a su lado, estaba acostado solo en la gran cama soleada, recordando lo desagradable de anoche.

Bestia.

El bastardo por fin ha comido su hueso.

Habiendo tenido hambre durante más de cinco años, ¿Se atrevería a esperar para comer esta comida?

Antes de irse a la cama con el señor He, el pequeño virgen Song Ran tuvo muchas ensoñaciones maravillosas, y cuando se fue oficialmente a la cama, solo entonces se dio cuenta de que había subestimado seriamente el apetito y la resistencia física del señor He, y consideró erróneamente al chacal como un caballero, por lo que se despidió de su virginidad de una manera trágica: En medio de la noche, se desmayó vivo en el baño.

Sin embargo, para ser honesto, se sintió muy bien.

El Sr. He es el tipo de compañero perfecto que convive con fiereza y consideración, toma lo que hay y no desperdicia el momento. Una cosa tan grande entró y salió, y fue por ello toda la noche, excepto por el inevitable dolor, Song Ran estaba sorprendido sin ningún trauma, al contrario, hay un largo regusto de satisfacción.

Como si los huesos y los músculos se abrieran suavemente para eliminar la suciedad, y luego, volver a ensamblarlo en un todo ligero.

Despreocupado.

Muy feliz.

No es de extrañar que a menudo escuche que el sexo de buena calidad es el pegamento entre las parejas; un día cuando esté cansado, no necesita decir nada, mientras el Sr. He lo tome en sus brazos y lo mime, pronto se relajará.

Songran olió el olor del Sr. He en la almohada y recordó sus músculos y su temperatura, su piel estaba un poco sedienta y con picazón, ansiosa por ser tocada. Envolvió la colcha y se frotó, pero la picazón se hizo más fuerte.

Sr. He, ¿dónde estás?  Acabamos de hacerlo, vuelve y déjame darte un abrazo.

Actuó como un bebé en su corazón.

Clac.

Se abrió la puerta del dormitorio.

"¡Oh!"

Songran se quedó atónito y se replegó en la cama.

He Zhiyuan empujó la puerta con un plato en la mano, justo a tiempo para ver un mechón de cabello negro en la almohada deslizándose en la colcha, y luego una gran bola de colcha dejó de moverse. Él sonrió, se inclinó para poner los cuencos y los palillos, se sentó en la cama y sacó a Song Ran capa por capa.

"¡Cintura, cintura, cintura!" Songran respiró hondo, "¡Me duele, me duele!"

"No te muevas si te duele." He Zhiyuan lo estabilizó y tocó sus músculos, poniendo un poco de esfuerzo en sus dedos, "¿Duele?"