El comienzo ¦¦ Fate The Winx Saga

Capítulo 4

Los días pasaron y no había noticias de Artis, solo nos comunicaron que estaría en una zona de rehabilitación que tenia el centro. Pues al parecer ya tuvieron algún otro "psicópata" como mi hermano, eso es lo que decían las malas lenguas. Todo el mundo nos miraba por encima del hombre y luego nos reclamaban para ayudarles, cosa que ya no hacíamos. Los días en los que no estuvo mi hermano junto con nosotras hicimos que nuestro famoso apodo "Las Trix" se hiciera publico por toda la escuela haciendo que nos respetarán ahora.

—¿Icy y ese huevo? – preguntamos a la vez Darcy y yo

—Mi madre me lo regalo así por que si, al parecer es un dragón de hielo.

Un nuevo miembro llego después de unas semanas, una dragona a la cual Icy llamo Bambi. Icy se dedico a entrenar a su dragona todos los días sin para de alguna manera me recordó a Artis cuando estaba entrenando a Key, la diferencia era el tipo de mascota que ambos tenían. La directora me llamo a su despacho, solo me dijo que la siguiera y así fue fuimos por un pasadizo que daba a las "zonas prohibidas" de la escuela, bajamos unas cuantas escaleras hasta llegar a una especie de prisión, donde estaba mi hermano...

— ¿Qué demonios le estáis haciendo? – pregunte mirando hacia la horrible escena de que mi hermano era torturado por una de las profesoras que había en la escuela.

—Queremos saber de donde viene su otra personalidad, pero no damos con la raíz, asi que ¿tú sabes algo de eso?

—No señora, no se nada de como llego Sitra hay, solo que le susurraba cosas, cosas de acabar con todos aquellos que le hiciera daño, que no dejara que nadie más le humillara – le conté a la directora. —Por favor, dejen de hacerle esto... Él no es malo

—Pero Sitra si es malo, y si se llega a descontrolar estamos en serios problemas

—El único serio problema que tenéis haciendo esto es que destruya la... - hice una pausa como si ya hubiera tenido esta conversación antes. — ...escuela – acabe de hablar, a lo que la directora me miro algo raro. — Yo tengo que irme – dije corriendo de vuelta al despacho de la directora y volver a mi habitación.

En la habitación me quede pensando en lo del sueño y todo aquello que había soñado cuando tuve aquel sueño, una torre siendo quemada por unas llamas azules, gritos de desesperación y luego silencio... solo silencio, después de aquello me había despertado.

¿El sueño se estaba haciendo realidad?