𝑨𝒍𝒎𝒂𝒔 𝑮𝒆𝒎𝒆𝒍𝒂𝒔 (𝑬𝒍 𝑯𝒊𝒍𝒐 𝑹𝒐𝒋𝒐)

Capitulo 4

Ya todos los reinos inventados habían llegado al reino Yumequi, los últimos en llegar habían sido los Bakugou, ya me tuvieron un inconveniente a mitad del camino.

–Es un honor recibirlos en nuestro reino, su majestad -La reina Rei hablaba tranquilamente con una sonrisa, la cual era devuelta por el padre de Katsuki.

–El honor es nuestro, le agradezco por habernos invitado -Esta negó.

–Por favor vengan por aquí, yo misma los llevaré a sus respectivas habitaciones -Los dos contrarios solo siguieron en total silencio a la reina.

–Su magestad lamento todo lo que ha hecho mi esposo, se que muchas vidas inocentes se han perdido por nuestra culpa -Estaba al frente de la habitación del rey este solo veía sorprendido como la reina hacia una reverencia con la mirada puesta en el piso.

–No se disculpe su majestad, todos estamos metidos en esta guerra y no solo culpa de ustedes -Este con ina pequeña sonrisa entró a la habitación dejando a la reina y el príncipe Bakugou ahí parados con un silecio algo incomodo.

–¿Enserio lo siente? -La reina asintió ante la pregunta del joven.

–Así es -Fue lo único que pudo decir.

–¿Entonces porque no intenta persuadir a el rey Enji para que acabe con todo esto? -apreto su falda al escuchar lo dicho por el chico, ya que sus palabras fueron soltadas con odio hacia su persona y ella lo entendía muy bien.

–Le aseguro que lo he intentado pero no me quiere escuchar, el dice que quiere unir a todos los reinos en uno solo, para formular La Paz.

–Ya veo -Fue lo único que atinó a decir, el silencio volvió a reinar en el pasillo del castillo, la reina empezó su andar con destino a la habitación que seria para el joven, el príncipe al ver esto camino detras de ella hasta llegar a su habitación, entro y se despidió de la reina dejando sus cosas en la cama y sentándose en esta.

El peli rojo hablaba animada mente con la joven peli negro sentados debajo de un árbol algo alejado del castillo.

–¿De que hablaba con el príncipe? -La chica los había visto hablar en el carruaje pero no escucho muy bien de que.

–D-de que hablas jeje -Intaba sonar lo más tranquilo posible, esta la verlo solo pudo soltar una pequeña risa, su amigo no sabía mentir.

–Que es tan peligroso, Kirishima por favor dime, soy su amiga y me preocupo por ustedes y si yo los puedo ayudar en algo no duden en que lo haré no importa lo que sea, pero les pido que confíen en mi -Esta bajo la cabeza sentía que sus amigos no confiaban en ella y por eso nunca le decían nada de lo que hablaban aunque la escusa de Kirishima era "Son charlas de hombres".

–Nosotros si confiamos en ti -Este no le gustaba ver a su amiga triste por lo que solto un suspiro y le acaricio la cabeza.

–Mira hablemos con Katsuki, es mejor así ¿si? -Esta lo mira con un brillo en sus ojos y asintió.

–Muy bien vamos a buscarlo -La chica se paró muy animada y jalo al peli rojo para empezar a correr hacia el castillo.

–¿Y si no nos dejan entrar? -Pregunto un muy preocupado Kirishima.

–Somos sus guardias reales diremos que queremos ver como está el príncipe y listo -Este asintió, su amiga era bastante inteligente.

La princesa Uraraka caminaba por los pasillos del gran castillo viendo cada rincón de este, le parecía muy lindo todo, por andar distraída choco contra un joven, antes de que cayera al suelo fue sujetada de la cintura viendo al un joven peli blaco, este tenía una sonrisa.

–Lo siento, fui muy descuidada -Se alejo rápidamente de este y haciendo una reverencia.

–No te preocupes también fue mi culpa, muy bien me voy adiós -El chico se alejó dejando con un leve sonrojo a la chica.

(Estábamos muy cerca) era lo único que podía pensar la chica.

La chica reanudó su andar, pensando en quien podría ser el joven, hasta que por fin recordó que era el tercer hijo de los Todoroki.