𝑨𝒍𝒎𝒂𝒔 𝑮𝒆𝒎𝒆𝒍𝒂𝒔 (𝑬𝒍 𝑯𝒊𝒍𝒐 𝑹𝒐𝒋𝒐)

Capitulo 9

La anterior noche para varios había sido un sueño, habían bailado con los chicos que les gustaban otros conocieron a personas muy buenas como en el caso de la joven Ochako, la anterior mencionada estaba alistando sus maletas para irse, al terminar salió de la habitación una ayudante llevaba sus maletas en el pasillo se encontró con el príncipe Brandon el de la noche anterior, este estaba recostado a la pared volteó su mirada hacia la chica y a paso lento se acercó a ella.

-Te vas a arrepentir de haberme rechazado todos saben que tu reino no aguanta mucho más y yo haré hasta lo imposible para acabar con tu reino-Con una sonrisa se alejó de esta, la contraria solo podía estar en shock, si su pueblo perdía seria por su culpa, ahora que iba hacer, una mano posada en su hombro la saco de sus pensamientos haciendo girar un poco la cabeza encontrándose con una cabellera ceniza y algo desordenada.

-Ehí cara de Ángel, estás parada a mitad del camino podrías moverte.

Esta asintió y se puso a un lado para que pudiera pasar.

-¿Estas bien? -El chico la había visto un poco ¿deprimida? No podría decirlo con exactitud, pero sabia que tenía algo.

-Mi pueblo, esta a merced de los demás reinos, somos muy débiles y no podemos hacer nada y lo peor es que yo solo soy una inútil -No sabia porque se lo había dicho las palabras habían salido por si solas, al igual que empezaban a salir sus lágrimas, al parecer no tenia control sobre su cuerpo.

-¿Eh? Por eso no te pongas así, mira hagamos algo -La abraza intentando consolarla se le había ocurrido una idea algo loca pero tal ves funcionaria y sabía que su padre lo apoyaría.

-¿Que? -Seco sus lágrimas, bueno o lo que pudo, mira a la cara por primera ves en el día al joven esperando a que este siguiera hablando.

-Mira Casate conmigo, esto haría una alianza la cual nadie podría romper y mi reino ayudará en todo al tuyo a lo que la guerra termine diremos que nos vamos a divorciar -Se lo dijo en voz baja para que solo esta escuchara, la contraria solo podía procesar todo lo que había escuchado ¿acaso le habían pedido matrimonio?

-¡¿Qu‐que?! Pero si apenas nos conocemos -Su cara se puso roja, hasta parecía familia lejana de los tomates.

-Lo se, pero no será una boda como todas las normales, nosotros nos casaremos, tu te irás a vivir a mi castillo tu tendrás tu habitación y yo la mía, igual como dije antes a lo que la maldita guerra termine nos divorciaremos -Dijo de forma simple.

-Esta bien acepto -No tenía de otra más que aceptar a pesar de que el chico le daría su libertad cuando terminara todo esto se sentía triste, casarse era ¿para lo único que Viena a las mujeres o que?

-En una semana te voy a enviar una invitación adiós-Con esto el chico camino por los pasillos hasta perdérselo de la vista de la contraria.

La princesa Shield se estaba subiendo a su carruaje cuando escucha una voz lejana llamándola, esta voltea encontrándose con un fatigado peli verde que venía a toda prisa.

-¡Melissa!

-Midoriya ¿que pasa? -Se veía un poco sorprendida.

-¿Que pasa cariño? -El rey Shield se asomó por la ventana.

-Es el príncipe Midoriya padre.

-Melissa, menos mal y no se han ido quería decirte ¿si puedo ir a visitarte la otra semana? -Este tomaba bocadas de aire para recuperar el aliento.

-Claro Midoriya, nos vemos en una semana -Le da un beso en la mejilla y entra al carruaje, este empezó a andar.

(Me dio un beso) pensó el pecoso con un sonrojo bastante notorio, casi nadie sabia esto pero el desde pequeño ah sentido algo por su amigo Melissa Shield los únicos enterados son sus padres y su amigo Kacchan.

El menor de los Todoroki veía desde su balcón a una joven peli negra, no iba muy tapada que digamos, este estaba embobado con la mirada de la chica,esta tenia un semblante serio y los brazos cruzados, a su lado estaba un pelirojo este también tenía los brazos cruzados pero a diferencia de ella llevaba una sonrisa, al parecer esperaban a alguien pero no sabía a quien, tampoco quería que llegara esa persona, porque entonces la joven se tendría que ir y no la podría ver más.