Una oportunidad helada.
Una foto puede causar miles de pensamientos, inseguridades o miedos, dicen que una imagen habla más que mil palabras y en este caso podría ser así, me sentí incómodo al no saber qué hacer o que preguntar, podía estar así todo el día y no iba a reaccionar, sabía que ese era uno de mis defectos, no saber lidiar con situaciones caóticas o estresantes, supongo que cada persona tiene su manera de llevar estas situaciones, en cambio yo no encontraba esa "manera".
Tarde o temprano iba a llegar Jacob y me iba a ver como una estatua, como estar congelado frente a una imagen, estaba en un trance o se podría decir "crisis existencial", de repente sonó el timbre, no me imaginaba a alguien que podría venir o bueno, capaz algún amigo de Jacob o algún familiar, le pregunté a Jacob.
-¿Jacob? - Dije con un tono de voz alta.
-¿Jacob, estás ahí? - Volví a preguntar sin respuesta así que decidí abrir la puerta.
Caminé hasta la puerta y la abrí, ¿Quién era? Amber, esto podría confirmar que son amigos o parientes, no sé.
-Hola Christian- Dijo Amber saludando con un beso en la mejilla.
No quería sonrojarme, era una especie de debilidad mía y de cierta manera algo único.
-Hola Amber- Hice lo mismo que ella, saludarla con un beso en la mejilla.
-¿Se encuentra Jacob?
-Em... sí, está arriba, supongo que ya ha de bajar, ¿quieres entrar? - Le pregunté.
-Sí, por favor- Miró al cielo y continuó con su frase, -Parece que ya va a llover de nuevo-
-Después de ti- Le dije.
Ella entró y acto seguido yo hice lo mismo, ¿Debía preguntarle si tenía alguna relación con Jacob?
Mientras pensaba en cómo preguntarle eso llegó Jacob y le saludó a Amber.
-Veo que ya se conocen- Lo dijo riéndose.
Los dos asentimos y ella dijo.
-Efectivamente, estamos en el mismo curso, ya hemos vivido situaciones locas y extrañas como una pelea de Christian con Ethan.
-Casi me matan aquella vez.
-Eso confirmo- Amber dijo riendo.
-Ese día Ethan y tú me salvaron dos veces, la primera en el aula y la segunda en el parqueadero.
-Bueno, ustedes quédense conversando, yo ya vuelvo- Dijo tajante Jacob.
-Vale, pero ¿a dónde vas a ir Jacob? - Preguntó Amber con un tono duro.
Ella parecía la que mandaba entre ellos dos, a simple vista no se notaba, pero cuando conversaban podía darme cuenta de estos pequeños detalles.
-Voy a salir con una chica.
Una chica... Entonces Jacob era tipo el chico popular, no lo sé. Era una rápida conclusión.
-Vale, vendrás pronto por favor.
-No prometo nada- Lo dijo mientras corría hacía la puerta
Amber y yo nos despedimos de Jacob.
Quería conocerle más a Amber, era la situación ideal para poder conversar, estaba pensando en que decir hasta que ella me interrumpió.
-¿Quieres ir a comer algo afuera?
!!!Bien¡¡¡ Eso era perfecto. Eso sí, se adelantó ella.
-Claro, de una. Em... Conozco un buen lugar, ¿quieres ir?
-Okey, tú guíame- Rió.
-Vale, vamos.
Cerramos la puerta y nos fuimos de la casa de Jacob, tenía muchas preguntas, pero todo a su tiempo.
-Si estás de acuerdo podemos ir caminando ya que queda cerca.
-A sus órdenes caballero-Exclamó.
En ese instante no me aguanté la risa, Amber tenía un buen sentido del humor.
-Muchas gracias mi lady -Dije haciendo una reverencia.
Después de eso me reí bastante y ella igual. No podíamos aguantarnos la risa, de verdad habíamos hecho una payasada, pero era chistoso. Me sentía bien, es increíble cómo no se me hacía difícil hablar con ella, a pesar de mis nervios y mi timidez, con Amber sentía como que podía ser yo mismo, eso era lo mejor.
Mientras caminábamos se me ocurrió retar a una carrera a Amber, estábamos cerca de la heladería así que era un buen plan.
-Qué te parece si hacemos una carrera, quién llega último le paga el helado al otro, ¿aceptas?
Ella sin dudarlo corrió de una.
Diablos.
-¡¡No hagas trampaaa!!
-Tú no dijiste cuando empezábamos.
Era rápida, pero no quería que me gane.
Corrí lo más que pude, pero ella era más rápida.
A falta de 10 metros para llegar ya estaba completamente cansado, pero igual corría.
Ella obviamente llegó primera, me había ganado y con mucha diferencia.
-Eres increíblemente rápida, nunca pude... seguir tu ritmo-Dije entrecortado por el cansancio.
-Al final yo gané... Así que te toca pagar los helados.
-Ay, tienes razón, bueno, ¿quieres sentarte?
-Lo haré solo porque estás cansado, para la próxima vez me desquito.
-Gracias, la próxima vez si te ganaré.
-Emmm... No lo creo, pero para eso existirá esa próxima vez.
-Vale vale. Por ahora recuperemos energía.
-Primeramente, bienvenida a Bill's Ice Creams.
Llegó el mesero, nos llevábamos bien ya que casi siempre venía a comer un helado.
-Hola Bill. Ella es Amber. Amber, este es el hijo del dueño de la heladería.
-Hola Bill, un gusto.
-El gusto es mío, entonces, ¿qué van a pedir?
-Em... yo creo que lo mismo de siempre.
-¿Y usted Amber?
-Creo que lo mismo de Christian.
Ambos nos reímos.
-Con gusto, ya les traigo.
-Bueno, ¿cuál es "lo de siempre" que pediste? -Amber preguntó intrigada.
-Es el mejor helado que te pueden dar, espera un poco y cuando lo pruebes lo vas a disfrutar demasiado.
-Vale. Confiaré.
Holaaa, por fin tuve tiempo libre para escribir, perdón por la demora.
Trataré de subir más seguidooo.
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El día en que nos conocimos.
Novela JuvenilChristian Clayton, el chico tímido del colegio y Amber Lee, la chica nueva... un romance único, ¿Imposible? Podría ser, ¿Pero eso acaso le detendrá a Christian? El mundo en contra de ellos, el en busca del verdadero amor. ¿Qué pasará?