一 Horacio, ¿qué ropa vas a querer entonces? 一 Preguntó Jack, agachándose para recoger todas las prendas que el niño de apenas siete años le extendía一 Pues como no tenía casi nada de ropa para este invierno, porque la de Gus me queda muy pequeña había agarrado estás cosas 一 Dijo reteniendo su ropa para ir él enseñandola poco a poco
Horacio, el chico moreno de cabello algo largo, iba mostrándole a su padre cada prenda que traía: dos pantalones de chandal, un suéter blanco de cuello alto, dos sudaderas con unos dibujitos en la espalda y accesorios como un gorrito y unos guantes. También traía unas pulseras que había agarrado de un joyero, una de ellas era de oro, de cadena, en medio de ella había un bonito sol bordeado a la perfección. La otra era una simple, azul, de hilo grueso, aunque no le quitaba la belleza de esta misma pues estaba enredada como trenzas, muy bella a los ojos de los dos padres y del muchacho que la sujetaba.
一 Está bien, Horacio. 一 Comenzó a hablar la mujer 一 Tan solo te pido que dejes una o dos cosas, no te pido más, ¿si cariño? 一 Finalizó besando su frente, para luego observar a su hijo mayor; un cielo a su vista. 一 Tu que has traído, ¿cariño?
El pequeño extendió sus brazos, para que su madre agarrase las prendas y verlas por ella misma.
Era una camisa verde con una sube blanca en la zona derecha del pecho y una chaqueta marrón bastante básica y unos guantes negros con dibujitos blancos bastante llamativos.
Tras ver todas las prendas vió cómo su hijo aún sostenía otra bonita pulsera, a diferencia de su hermano era plateada y con una luna en el centro. Sonrió al ver su tierna cara de vergüenza por el objeto.一 Muy bien, cielo. ¿No vas a querer alguna otra cosa? Puedes coger como tu hermano 一 El niño negó con la cabeza jugando con la pulsera 一 ¿No quieres otra gorra? Esa la tienes desde muy pequeño. Te está empezando a quedar pequeña.
一 ¿Hay otra igual? 一 Habló por fin el moreno
一 Vamos a verlo, ¿te parece?
Ambos, madre e hijo, fueron de la mano hasta la sección de gorras mientras Jack, el padre de ambos los observaba con ternura.
一 Papá, ¿te gusta el cuello alto? 一 Preguntó el niño mostrando su bonito sueter
一 Sí, Horacio, es muy bonito, como tú 一 Respondió removiendo sus cabellos y sonriendo al escuchar la tierna sonrisa de su pequeño
一 ¡Mira papá Jack! ¡Mamá Julia ha encontrado una gorra como la mía! 一 El moreno vino corriendo con sus piecitos mientras mostraba la gorra. Su madre venía por detrás trayendo consigo dos gorras idénticas, una en negro y otra en verde
一 Muy bien, Gustabo. Vamos a pagar, ¿sí?
一 Jack, Gustabo también quería que te quedases con esta 一 Interrumpió la mujer extendiendo su mano para que Jack agarrase la gorra negra
一 Yo no quiero, gracias. ¿Porqué no habéis agarrado una para Horacio también? Es tu hermano, Gustabo.
一 A Horacio no le gustan las gorras como la mía, solo gorritos de lana. Aunque había una así en rosita 一 Respondió viendo a su hermano
一 ¡Quiero verla! 一 Horacio dió un pequeño saltito yendo hacía las gorras. No tardó mucho en volver con una gorra igualita a las de los demás pero en blanco y rosa
一 ¿La quieres? 一 El niño asintió 一 Está bien, me llevaré la negra para ir todos con gorra, ¿sí? 一 Todos asintieron
一 Mamá, ¿por qué solo ha querido la gorra que te he dicho cuando Horacio quería la rosa?
一 No sé, cielo. Seguramente ha aprovechado que ya todos teníamos una para tenerla él también. Y seguro para verte feliz, te quiere demasiado
一 ¡Qué bien! ¡Yo también quiero verlo feliz entonces, también le quiero muuuucho!
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Dos capítulos seguidos? En fin, lo que hay, un kiss guapxs<3
– A.
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𝑬𝒔𝒕𝒂𝒔 𝒔𝒆𝒈𝒖𝒓𝒐, ¿𝑮𝒖𝒔𝒕𝒂𝒃𝒐?
FanficGustabo y Conway nunca tuvieron una relación muy cercana. A veces parecía que solo eran Horacio y Conway, sin nadie más. Julia impulsaba a Conway a tratar con Gustabo. Cuando ella falleció, Gustabo solo era una persona más en el hogar. Cuando quiso...