-Estuviste demasiado callado hoy -observó Dabi en un susurro sobre los labios de su compañero. No podían hacer mucho ruido; los vampiros tenían buen oído y nadie podía enterarse de sus encuentros. Sabían que el resto de vampiros no verían con buenos ojos su relación, principalmente porque Hawks era el subordinado recién convertido de Enji Todoroki y Dabi era su hijo. Y por mucho que ambos odiaran aquella relación con el hombre, no podían darse el lujo de hacer lo que quisieran, ir a dónde quisieran y abandonar al hombre al que le debían -forzadamente, pero los vampiros eran gente de honor- la vida.
Keigo le restó importancia con una de sus despreocupadas y encantadoras sonrisas, aquellas con las que había engañado a todos y con las que había llevado al Clan Todoroki al pozo de devastación, ruina y desesperación en el que se encontraban en estos momentos.
-Bueno, es que esta noche estabas demasiado ardiente -Keigo respondió, encogiéndose de hombros-. Si abría la boca iba a ponerme a hablar de lo bueno que estás, y creo que a Endeavor no le gustaría.
Dabi se vio obligado a sonreír, él también había caído ante los encantos de Hawks.
Keigo era un buen actor, les había mentido descaradamente a todos los vampiros del clan, y se había ganado importantes enemigos cuando él mismo se deshizo de varios de ellos junto a su grupo de cazadores. Pero entonces Dabi había aparecido, descolocando a Hawks y dándole a Endeavor tiempo para atacarlo. La luz del amanecer fue lo que salvó las vidas de la mayor parte del grupo de Hawks, los vampiros tuvieron que retirarse antes de empezar a arder y apagarse, tan brillantes y veloces como fósforos.
Keigo Takami murió esa noche, junto a dos compañeros: Shinji Nishiya y Taishiro Toyomitsu. Pero a diferencia de los últimos dos, Keigo se levantó de su tumba a los pocos días de haber sido enterrado. No podía volver a la Agencia, ni tenía algún familiar que lo recibiera. Sólo podía ir a aquel lugar que había conocido tan bien durante los últimos meses. Y eso hizo, sabiendo que era una ley casi sagrada para los vampiros hacerse responsables de aquellos a quienes convirtieran. Enji Todoroki no podía negarse a recibirlo, ni siquiera aunque fuera quién los había expuesto a todos.
Ahora Hawks, anterior cazador de vampiros, formaba parte de uno de los clanes más grandes del mundo, en el que todos los integrantes querían descuartizarlo, y lo harían si no fuera el protegido de Endeavor.
En fin, las vueltas que da la vida.
Irónicamente, que Keigo los hubiera llevado a este punto en el que la autoridad de Endeavor llegaba a ser cuestionada, cuando había parecido durante siglos una figura inalcanzable, un capo mafia del mundo subterráneo incapaz de derribar, había hecho que a Dabi le gustara mucho más. También habían sido muy divertidos sus primeros encuentros después de la masacre del clan, cuando Touya pretendía estar furioso con Keigo por algo que en realidad ni siquiera le importaba.
-Puedes decírmelo ahora -susurró Touya sobre el cuello del otro, que había sido marcado como uno más de los suyos por los colmillos de su padre, se tomó un momento para mirarla con desprecio; si de todas maneras iban a terminar siendo los dos hijos de la noche, debería haber sido él quién lo transformara- en el oído, sólo tengo que escucharte yo.
-¿Son esos tus fetiches saliendo a la luz, Todoroki? - Hawks era un chico muy problemático. Le gustaba jugar con fuego, y le encantaban las expresiones de Touya cuando algo lo molestaba. La manera en que su ceño se fruncía, la mueca altiva en su boca, que tanto le gustaba morder, lamer y besar, y la intensidad de aquellos ojos azules capaces de hacerlo arrodillarse con sólo encontrarse con los suyos. Sí, parecían buenos motivos para llamar a Touya Todoroki por su apellido.
Dabi no respondió, no con palabras al menos, porque en cuanto su amante terminó de hablar hundió sus dientes en el ya mancillado cuello de Hawks, que tuvo que ahogar sus jadeos y gemidos con sus propias manos.
-¿Qué vamos a hacer con esto, Dabi? -Hawks preguntó minutos después, sin esperar respuesta. No es como si Touya tuviera la respuesta.
Pero las preocupaciones de Keigo no salían a la luz fácilmente, y Touya lo sabía. El cariño que se tenían era algo tácito, a pesar de haber empezado como meros encuentros casuales para tener sexo, a pesar de que hubieran empezado siendo el hijo del jefe del clan de vampiros más temido de la ciudad y un adolescente que se había aparecido en sus "vidas" para ser el banco de sangre andante de Enji Todoroki, estaban aprendiendo a quererse y se estaban enamorando el uno del otro. Nunca lo habían dicho, pero los dos lo sabían; no eran tontos.
-Vamos a estar bien -le aseguró Dabi, deslizando sus manos por el desnudo cuerpo de Hawks, que se entretenía delineando las costillas del más alto. Aunque supieran de la mentira y la duda en aquellas palabras, porque en sus inmortales vidas no tenían ni la muerte asegurada, no dijeron nada más.
El sol ya estaba saliendo, pronto sería de día y tendrían que volver a despedirse, pero se dedicaban a disfrutar el momento. La compañía del otro, aunque fuera por unas pocas horas, era lo único que disfrutaban de aquella vida que no habían tenido más opción que aceptar.
Me salió mucho más corto de lo que me habría gustado y tenía mil ideas con esta misma temática, pero buenO.
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DabiHawks Week 2021 || BNHA
FanfictionOne-shots para la DabiHawks week: año 2021. • Día uno: Vampiros • Día tres: Avatar AU • Día cuatro: Amnesia • Día seis: AU Medieval [•••] ▪Dabi [Touya Todoroki] & Hawks [Keigo Takami] ▪Los personajes pertenecen al manga y anime "Boku no Hero Academi...