No Otra Vez

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-Okey, entiendo que estás en tu fase de enamoramiento, ¿Pero esto es realmente necesario? -preguntó cansado el moreno mientras detenía el auto

-Créeme, lo es, además siento que no seré capaz de darsela de frente, moriría de un ataque de nervios antes de que ella la tome y la lea-contestó estirandose en su lugar- ¿Puedes esperarme aquí?

-Sabes que si -contestó bostezando- ¿Segura que esta es la dirección?

-Si, le pedí a Entrapta que me la enviara, pero como no contestó se lo pedí a Scorpia -dijo mirando hacia adelante- me imagino que debe ser la correcta

-¿Esto no cuenta como delito? -preguntó levantando una ceja

-Oh vamos, sólo entraré a su habitación y dejaré la carta en su mesa de noche o en algún lugar donde pueda verla, así evitaré hacer el ridículo si se la doy en persona -respondió tranquila, pero al ver la cara de su amigo, se confundió -¿Que?

-Nada, olvidalo, sólo ten cuidado ¿Si? -pidió preocupado

-Lo tendré descuida, pero, si llegas a escuchar algo fuera de lo normal, no dudes en llamar a la policía ¿De acuerdo? -pidió seria, haciendo que la preocupación en el moreno solo crezca

-Esta bien -contestó quitando el seguro de las puertas y viendo como la rubia bajaba del auto sosteniendo fuertemente aquel papel en sus manos -suerte- dijo recibiendo una suave sonrisa como respuesta

Mirando a ambos lados antes de cruzar, la ojiceleste comenzó el viaje hacia la casa de la morena, viendo si en las ventanas de en frente podía llegar a distinguir su figura, esto era demasiado arriesgado y lo sabía, pero si no aprovechaba este momento de valentía, no sabia cuando podría entregarle aquella carta donde describía cada uno de sus sentimientos a la chica de peculiares ojos

Notando como uno de los árboles de alrededor de la vivienda estaba cerca de una de las ventanas del segundo piso, decidió aventurarse a trepar en el, rogando a que diera con la ventana correcta
Puso cuidadosamente la carta dentro de su sudadera y tomó impulso para alcanzar una de las ramas más bajas del árbol, con algo de dificultad, fue subiendo por el hasta llegar a un costado de la ventana, mirando hacía el interior de ésta
Notó que el velador estaba encendido, así que podía ver el interior la habitación que iluminaba, algunos cuadros aparentemente pintados a mano adornaban las paredes, acompañados de fotos donde se veía a la morena junto a sus amigas, tratando de acercarse más para estar realmente segura de que el cuarto pertenecía a la castaña, Adora pudo divisar un pequeño cuadro en su mesa, donde se veía a una Catra más pequeña junto con un chico que se veía unos años mayor y un hombre que abrazaba a ambos mientras los tres sonreían hacia la cámara

Sintiéndose feliz de haber dado con la habitación que buscaba, tentó a su suerte saltando hasta llegar al techo del segundo piso de la casa y poder estar más cerca de la ventana
Habiendo logrado su objetivo, al no ver a nadie dentro, decidió intentar abrirla e ingresar a la habitación, notando que ésta no tenía seguro, levantó la ventana con cuidado y se adentró en el cuarto, sonriendo al observar mejor, la habitación definitivamente era de Catra, cada rincón y cada mesa tenían varios objetos, que al parecer, estaban ordenado por altura, por lo que la rubia sólo pudo reír para sus adentros, le encantaba lo perfeccionista que podía llegar a ser la morena

Se acercó a la mesa donde se encontraba el cuadro de los que parecían ser el padre y hermano de la castaña, sacó cuidadosamente la carta del interior de su sudadera y la colocó justo al lado de este,tomandode un segundo para contemplar la inocente sonrisa de la morena en aquella foto, la rubia decidió voltear hacia la ventana,lista para irse,fue entonces que un grito hizo que detuviera su paso

-¡POR FAVOR NO!-aquella voz tan conocida para ella se hizo presente,sus ojos se abrieron y su corazón comenzó a latir salvajemente

Sin perder tiempo, volteó para poder divisar la puerta de la habitación, una vez hecho,corrió hacia ella y la abrió con brusquedad,tratando de distinguir de donde venían los gritos

Please,Stay (Catradora AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora