Solo una carta

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Al momento de despertar, la fuerte punzada que sintió en su espalda baja hizo que una mueca de dolor se dibuje en su rostro, antes de poder estirarse para que la molestia disminuya un poco, sintió un extraño pero cómodo calor en su cuerpo, bajando un poco su mirada se encontró con una reconocida melena castaña que la abrazaba como si su vida dependiera de ello mientras una manta que reconocía las cubría, una gran sonrisa se extendió por sus facciones al verla allí, permaneció unos minutos más al lado de la morena mientras acariciaba su cabello y se deleitaba con el dulce aroma que desprendía su piel, hasta que otro potente dolor de cabeza la golpeó haciendo que cierre sus ojos firmemente, por supuesto, había olvidado por completo que también había sufrido un accidente y debía tomar los medicamentos (que había dejado en su casa) en la madrugada, además de eso, la luminosidad de la habitación no ayudaba mucho que digamos a que su dolor sea menor

Antes de hacer otro movimiento, sintió como un liquido comenzaba a escurrir de su nariz, rápidamente llevó una de sus manos hasta ella para evitar manchar a la castaña, ya sabía de que se trataba, había escuchado escasamente algunos de los problemas que tendría temporalmente por la contusión, así que no se preocupo mucho por la sangre que comenzó a manchar sus manos

Tuvo que hacer algunas maniobras para poder liberarse del agarre de los brazos de la morena procurando no despertarla en el proceso, una vez consiguió su objetivo, dejó que su cabeza descansara sobre la almohada para pudiera seguir durmiendo tranquilamente en lo que ella arreglaba el asunto de su nariz 
Esbozó otra suave sonrisa al ver el rostro de la morena mientras dormía, no lo dudaba, había quedado realmente atrapada en su encanto, y no tenía pensado salir pronto de allí

(...)

Removiendose un poco en su lugar, Catra estiró con cuidado su cuerpo mientras con sus manos comenzaba a buscaba algo, o alguien, mejor dicho, y al no sentir nada, sus ojos se abrieron abruptamente mientras se sentaba en la camilla mirando hacia todos lados, buscando ciertos ojos celestes
Pero lo único que encontró, fue a una castaña que la miraba divertida desde su silla

-Buscas a alguien cariño?-preguntó sonriendo

-Uhm, Adora, ella, donde está?- devolvió la pregunta nerviosa

-Tuvo que ir a tratar un pequeño sangrado de nariz y a tomar sus medicamentos, volverá en un rato-contestó tranquila

-Sangrado de nariz?-preguntó ahora preocupada

-Tranquila, es un pequeño problema que tendrá por un tiempo pero ya pasará-respondió acercando más su silla a la camilla- como durmieron anoche?

Las mejillas de la morena se encendieron ante la posible idea de que la madre de Adora las haya visto acurrucadas, es decir

¿¡Quien se sentiría cómodo cuando la madre de la chica que te gusta te vio dormir con ella!?

Sintiendo algo de pudor, aclaró su garganta mientras miraba hacia otro lado

-Bueno, nosotras, dormimos bastante bien, Adora es muy cómoda-dijo con tono meloso, arrepintiendose instantáneamente-q-quiero decir, e-ella me ayudó a dormir muy bien, n-no! Osea, ella y yo, aghh!! Mejor olvidelo-pidió mientras cubría su rostro y sentía como toda su sangre se concentraba en sus pecosas mejillas

La castaña mayor solo pudo atinar a reír al ver la divertida reacción de la morena ante tan simple pregunta

-No tienes de que avergonzarte Catra, ese es tu nombre cierto?-preguntó tratando de hacer que la vergüenza abandone a la menor, quien asintió en respuesta-Bien, Catra, no tienes porqué avergonzarte, me alegro de que las dos hayan dormido cómodas-dijo regalandole una suave sonrisa

Please,Stay (Catradora AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora