CAPITULO XIII

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°¤Negando Sentimientos¤°

Steven, sale de la habitación emitiendo un ¡ya lo he deja... do! Y al verlos a punto de besarse, decide no decir nada más e irse.

—Señora Catherine! —Emite Steven al verla parada en el corredor. Patrick al escuchar esto. Se aparta de inmediato de Zuria. Y voltea hacia donde está su abuela.

Kala sigue atontada. 

—Retírate Steven. —Emitió Catherine molesta con Steven, por interrumpir el beso entre Zuria y Patrick.

—Con permiso. —Emite Steven y se va de allí. 

—¿Que estaban haciendo ustedes dos? —Pregunto Catherine.

—Nada Catherine, simplemente le estoy enseñando a Zuria a no rechazar tus obsequios. —Respondió Patrick como si nada.

¿Cómo era posible que el estuviera tan tranquilo? cuando el interior de ella seguía descontrolado. —pensó Kala. 《Se debe a años de práctica》 ¡es un mujeriego! —Le gritaba su voz interior.

—¿Y de cuando acá, se enseña besando? —Agregó Catherine, para lograr que se sinceraran. 

—¡¿besarnos?! No Catherine te equivocas eso sería absurdo. —Intervino Kala secamente. Pues aun no se controlaba del todo.

¡¿Absurdo?! —Sopesa esta palabra molesto e indignado.

—Pues eso me pareció a mí. —Insistió Catherine, convencida a no darse por vencida tan fácilmente. 

—Absurdo sería que yo la besara. Ya te he dicho que Zuria no es mi tipo. —Atajó Patrick.

Kala sintió que la sangre le hervía. —¡¿En verdad tienes un tipo?! —Emitió Kala sarcástica y enojada a la vez.

—¿Qué intenta decir? —Pregunto Patrick también enojado.

—¡¿Pero qué les pasa?! ¡están tan a la defensiva! ¡parecen novios celosos! —Emitió Catherine.

–No quiero oír más tontería. —Emitió Patrick y se retiró. 

Kala lo vio marchar pero de inmediato apartó la vista de el ya que Catherine la observaba detenidamente.

—¿Te han traído la esfinge? —Pregunto Catherine para cambiar un poco la conversación, ya que Kala se encontraba muy ruborizada. Y no quería avergonzarla más. 

—Sí pero no entiendo ¿porque la han traído mi habitación? —Dijo Kala. 

—Por qué es una buena forma de agradecerte todo lo que has hecho por mí. —Respondió Catherine. 

—¡Pero que dices! no he hecho nada, sólo mi trabajo. —Atajo Kala.

—¡Por supuesto! y lo has hecho muy bien, pero no creas que se me olvida qué en el hospital me ayudaste, sin que fuera tu trabajo. —Dijo Catherine. 

—Pero lo hago con mucho gusto, no necesitas darme nada. —Insistió Kala.

—Lo sé, pero en verdad me gustaría que lo tuvieras ¿puede ser? —Emitió Catherine. 

—Está bien, gracias. —Aceptó sólo por no contrariar a Catherine. 

Catherine asintió con evidente gusto y se retiró a tomar su siesta. 

Kala entró a la habitación aún enojada con Patrick. ¡¿pero qué rayos pasa conmigo?¡ ¡¿cómo pude pedirle un beso?! Repentinamente recordó la conversación que tuvo con Georgina y Anna. <El tiene un no sé qué, que te paraliza> es un mujeriego y un experto en engatusar a las mujeres. —No. No, no puedo permitirme caer. —Decretó firmemente.  —Él no toma a nadie en serio... ¿En verdad seguirá  enamorado de Sofía? —Pensó intrigada...

La Hija del Jeque©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora