CAPITULO XIV

10.7K 650 28
                                    

°¤Inevitable¤°

Patrick respiro profundo. Se zafo del agarre de Sofía de un tirón. Camino por el mismo camino por el que había salido Zuria y Alfred. Antes de salir el señor Monroe, dueño de industrias M&R apareció enfrente de él, obstaculizándole el camino.

—Patrick, ¿Cuánto tiempo? —Emitió entusiasta el señor Monroe.

—Si es verdad, un buen tiempo. —Emitió ansioso Patrick, pues quería retirarse rápidamente.

—Esta hermosa dama ¿Es tu novia? —Le preguntó el señor Monroe. Mientras veía a Sofía que estaba a unos cuantos pasos.

—No, ella es solo una amiga. —Respondió Patrick firmemente. 

La sonrisa de Sofía se apago.

—Acaba de llegar ¿verdad? por qué no prueba un el menú. En seguida estaré con usted. —Emitió Patrick forzando una sonrisa.

—Me parece bien. Pero no te olvides de mí,  tengo un negocio que proponerte. —Expreso Monroe.

—No se preocupe, me ocupó de un asunto y enseguida estoy con usted. —Respondió Patrick y se fue de allí rápidamente, sin mirar a nadie. No quería ser retenido por nadie más.

Llego al jardín, y lo peino con la mirada. A lo lejos los vio, solo Zuria y a Alfred estaban en el jardín. La vio levantarse y ser retenida por Alfred. Al reconocer sus intenciones se movió rápidamente y en un par de zancadas ya estaba estirando a Alfred y propinándole un buen puñetazo.

—¡No la vuelvas a tocar! —Emitió furioso.

—¡Patrick! —Emitió Sofía sorprendida mientras lo agarraba con ambas manos.

Kala vio a Alfred caer pesadamente al césped. —¡¿Estás loco?! —Le recriminó inmediatamente Kala a Patrick. 

Patrick vio que Zuria tenía la intención de ayudarle. —¡Ni se te ocurra! —Le advirtió. 

Kala no le hizo caso.

—¿Estás bien? —Emitió mientras se inclinaba para ayudarlo a ponerse de pie. Pero no logro tocarlo ya que una repentina opresión en su brazo izquierdo la hizo retroceder bruscamente.

—¡Te he dicho que no lo hagas! —siseo furioso Patrick.

Kala estaba sorprendida. Por la reacción de Patrick.

—¡Suéltame! —Le grito Kala furiosa y desconcertada a la vez.

—Nos vamos. —Decretó Patrick y camino. Solo en ese preciso momento, se dio cuenta de la presencia de Sofía que lo estaba reteniéndolo. —Apártate. —Le dijo a Sofía, tirando bruscamente de su propio brazo, para que ella lo soltará.

—¡¿Pero Patrick?! —Emitió atónita. Por la brusquedad y frialdad con que la trataba.

Alfred se levantó.

—¡Suéltala! —Le ordenó. 

Patrick emite una mueca de sarcasmo y enojo a la vez. Patrick suelta a Zuria y se voltea hacia Alfred, le lanza otro puñetazo, que lo volvió a lanzar al suelo.

—¡Eres un animal! —Le grita Kala.

—¡Si lo que tu digas! —Emite socarronamente. Y la vuelve a tomar del brazo, jalando la hacia el salón. Ella se resiste y el adivina lo que tiene en mente. —¡Si lo haces tendré que arrastrarte como la última vez! —Le advirtió Patrick. 

Kala estaba atónita, sabía que este hombre era capaz de hacerlo. No opuso más resistencia y lo siguió sin decir nada. Mientras escuchaba la voz histérica y lejana de Sofía. 

La Hija del Jeque©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora