EPÍLOGO

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Era un día muy hermoso en el cual el sol brillaba en lo alto, Doyoung sintió la calidez de él cuando se asomó por la ventana.

Tal y como lo prometió, desde su partida, Doyoung se tomaba unos minutos al día para mirar el cielo y recordar a Taeyong.

A la mañana siguiente de su partida,  Jaehyun despertó muy tranquilo y feliz, le contó que había visto a Taeyong y que su corazón estaba en paz y en calma.

Todo pasó muy bien y Jaehyun tuvo mucho éxito como modelo, pero no se sentía seguro de querer continuar en ese camino y Ten se sintió más que encantado por tenerlo como su asistente y maestro de los aspirantes a modelo.

Doyoung lo apoyó en todo lo que él quería hacer.

Doyoung aveces descubría a Jaehyun mirando al cielo con una sonrisa, e iban a visitar la urna de Taeyong una vez al mes.

Su recuerdo permanecía en el corazón de ambos.

Había pasado ya un año desde que se fue y Jaehyun y Doyoung vivían felizmente.

- ¿Puedes repetirme por qué tenemos que llegar tan temprano? - Jaehyun se quejó cuando Doyoung lo despertó.

- Porque, prometí ayudar a Mark a arreglarse y con sus nervios, y tu prometiste ayudar a Johnny con los invitados y todo eso - Jaehyun enterró su cara en la almohada.

- Tengo una idea mejor - dijo mirando a Doyoung - ¿Por qué no vienes aquí y dormimos un poco más?

Doyoung rió al ver a Jaehyun con los brazos extendidos invitandolo a ir.

- Se nos hará tarde Jaehyun - Jaehyun lo ignoró y se acosto de nuevo. - ¡Jung Jaehyun! ¿Estás ignorandome?

Doyoung estaba indignado, Jaehyun realmente estaba haciendo un berrinche.

Jaehyun se dió la vuelta dandole la espalda, Doyoung caminó hasta él y con planes de quitarle la cobija, comenzó a forcejear con Jaehyun por ella.

Jaehyun lo tomó de la muñeca y lo jaló, tal y como queria, quedó recostado a su lado y Jaehyun lo abrazó.

- Eres un tonto - Se quejó Doyoung al sentir a Jaehyun abrazandolo como Koala.

- Diez, diez minutos y después te prometo que te dejaré libre y me levantaré - Doyoung sonrió.

- Ya que estamos aquí, que sean quince - Jaehyun sonrió grandemente.

Durante esos minutos, Doyoung se acomodó mejor y quedó cara a cara con Jaehyun, mientras él tenia los ojos cerrados, Doyoung admiraba su rostro y poco después Jaehyun se le unió y ambos estaban ahí, en completo silencio mirándose, no habia nada que decir, ambos lo sabian todo.

Sabian el gran amor que habia en medio de ellos y que a pesar de haber sido heridos, ambos habian podido sanar su corazón con la ayuda del otro.

Tal y como prometió, Jaehyun se levantó después de quince minutos que le parecieron muy cortos.

Doyoung fue a preparar el desayuno, se habia bañado mientras Jaehyun aun dormía, como ya no le molestaba que Jaehyun viera su cicatriz se puso una camiseta sin magas.

Terminó más rapido de lo que pensó y esperó a Jaehyun mientras tanto, se habia sentado en la encimera.

Jaehyun apareció minutos después y sonrió al ver a Doyoung ahí sentado mientras veia distraídamente su teléfono.

Se acercó a él, le quitó el telefono y lo puso a un lado.

Doyoung le sonrió y abrió sus piernas para que Jaehyun se acomodara ahí.

Yūrei ─JAEDO ADAPTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora