Dos mundos

Capítulo 3

Ya había pasado una semana desde que Hoseok le había dado su número a Yoongi y como él había dicho no estaba en sus planes escribirle ni un "hola", aunque Hoseok era consciente de que no le iba a hablar tenía esa esperanza de que en algún punto lo haría. Quizás porque en el fondo creyó que él causó el mismo efecto que Yoongi le había causado en él y esperaba que gracias a ese efecto el impulso de mandarle un mensaje se hiciera cada vez más grande, pero no pasaba.

Hoseok estaba en su descanso hablando con su mejor amigo Namjoon, pero de vez en cuando abría sus mensajes para ver si no le había mandado el "Hola" que tanto pedía y deseaba.

-¿Sigues creyendo que te mandará un mensaje? -dijo Namjoon con un suspiro. Él fue el primero en enterarse de las movidas que tuvo con aquel chico lindo. De hecho, él fue quien le dijo que hablara con él en el funeral. Namjoon lo había acompañado para que no se sintiera solo y extraño por no conocer a la fallecida, pidió permiso a sus padres los cuales accedieron con mucho gusto siempre y cuando ambos fueran prudentes. Estando en la reunión ellos hablaban con normalidad hasta que vieron entrar a un chico con su madre a la casa y desde ese momento Hoseok empezó a sentir una necesidad de ir con él a hablarle. Quizás fueron sus ojos, su postura, o el aura que traía lo que le decía que ese chico necesitaba un poco de energía de Hobi; pero no podía, creía que lo iba a ver como algo imprudente, y Namjoon lo animó a hacerlo.

- Hobi, sé que las circunstancias no son las más adecuadas, pero si realmente quieres hablar con ese chico de allá no veo a nadie impidiéndotelo. Ve, yo estaré acá si necesitas algo.

Y gracias a ese empujón fue que hizo un esfuerzo por hablarle, y gracias a su amiga fue que hizo el esfuerzo de ir hasta su restaurante a pedirle su número, y ahora está esperando el fruto de su esfuerzo. No pedía mucho, con un "Hola" se sentía más que satisfecho, pero para eso tendría que seguir esperando a tener la señal de vida que deseaba.

-Estoy seguro de que me mandará un mensaje... en algún punto. ¿Le habré dado mal mi número y por eso no me llega?

-O solamente no quiere tener más amigos Hobi, ya mejor no pienses en eso.

-Pero ¿Y si no me puede hablar porque le di mal mi número, pero sí quiere hablarme? Tendré que volver a dárselo, solo para estar seguro. Lo visitaré en el trabajo, seguro estará ahí, como la otra vez -y se fue de la cafetería a su siguiente clase, dejando a Namjoon con las palabras en la boca. No le dio tiempo para decirle lo en contra que estaba con su plan. Dio un suspiro, aún sentado, antes de seguirlo al mismo salón.

Hoseok estaba planeando cómo ir al local donde trabaja Yoongi después de sus clases sin que su madre se dé cuenta para que no lo castigue. No sabe desde qué hora está en la pizzería, pero sabe que se desocupa hasta muy noche, tendría que crear un plan donde pueda ir y venir desde su casa sin tener que darle explicaciones a su madre, pero a la vez decirle algo de información para que no se preocupe por él, pero ¿cuál?

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Yoongi estaba limpiando una de las mesas en la cafetería cuando en eso le llega una llamada.

- Llamada con "El molestón"-

- ¿Diga?

- Hey Sugaaaaaa. ¿Sigues en el trabajo?

- Ya te dije que no me digas Suga y sí, todavía sigo aquí, bien sabes eso.

- Solo era para estar seguro, y no puedo evitar decirte Suga, eres muy dulce como el azúcar.

- Bueno, bye.

- ¡No, no, espera! Te llamaba porque planeo ir allá con unos amigos para pasar el rato, hace mucho que no te veo.

- No puedo, estoy haciendo eso que llaman trabajar.

- Sabía que aceptarías. Vamos en 30 minutos.

-Fin de la llamada -

Jin y Yoongi no eran amigos, o al menos así lo pensaba Yoongi; para Jin, Yoongi era de sus mejores y pocos amigos. Aunque, para Yoongi, Jin era molesto e infantil no podía negar que le gustaba su compañía, en secreto.

Luego de un suspiro de molestia, guardó su teléfon y siguió en lo suyo apreciando sus últimos minutos de paz y soledad antes de que Jin viniera. Lo único que le agradecía, en secreto, es que le iba a quitar la monotonía que estaba teniendo el día.

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Hoseok estaba arreglando sus cosas para su siguiente clase cuando en eso Namjoon lo interrumpe.

-¿Qué pasa?

-No quiero ir a matemáticas, es aburrido- dijo con un puchero.

-No te quejes que eres el mejor de la clase. -lo dijo recordando su 70/100 de su último examen.

-Justo por eso me aburro.

-No necesitas presumir que le entiendes, y no tenemos de otra Namu.

-Oye ¿y si no vamos a la clase?

-¿Qué? ¿Y a dónde iríamos?

-Tengo hambre.

-Clásico de ti. Lo siento Nam, pero tenemos que ir a clase, y a comparación de ti, yo sí necesito ir para entenderle. Luego compras algo en la cafetería.

-Ándale. Lo que pasa es que Jin me quiere llevar a un lugar y no quiero ir solo. Me da pena, ya sabes.

Hoseok sabía la rara relación de amor-odio que tenían Namjoon y SeokJin. Empezaron su relación unas semanas atrás, antes de que las clases comenzaran, aunque Namjoon le confesó lo que siente por Jin a Hoseok desde hace ya meses, sin recibir respuesta de él, hasta que un día rándom Jin lo invitó a salir cuando aún eran vacaciones. Es amor-odio porque a veces parece que son almas gemelas y otras que se quieren matar mutuamente y como Hoseok era muy consciente de esa situación accedió a ir con él, con tal de ayudarlo ya que él siempre lo ayuda.

-No me gusta faltar a clases Joon, sabes que batallo con esa materia -dijo Hoseok desanimado.

-Igual yo te ayudo en lo que necesites. Ahora vamos, no es muy lejos de aquí. Veremos a Jin allá. -Hoseok solo asintió y lo siguió.

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