Capítulo 1

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Sonó la campana y todos permanecieron sobre el corredor

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Sonó la campana y todos permanecieron sobre el corredor.
La escuela era un caos, los profesores corrían de un lado a otro mientras que los alumnos permanecían fuera de sus aulas el mayor tiempo posible platicando y observando el tráfico que se acumulaba por los corredores. El motivo principal se debía a la graduación que estaba por llegar. Se estaba planeando crear una ceremonia para la entrega de diplomas y reconocimientos y luego, al finalizar, se planeaba que hubiera una gran fiesta para los alumnos que estaban por egresar.

Javier disfrutaba observar la escuela desde el segundo piso, justo enfrente de su salón. Siempre ha sido un chico que aprecia los detalles de las cosas así sean lo más mínimo y mientras permanecía sobre el barandal, observaba como las chicas de primer grado buscaban llamar la atención de los chicos de último año. Es divertido ver cómo intentan verse más grandes con ayuda de maquillaje y todas —o la mayoría— creen que levantar  la falda por arriba de la rodilla las hace lucir más atractivas.
Había una chica de cabello castaño observándole directamente pero él, no se había percatado hasta que sus ojos dieron con los de ella, de inmediato, alzó el pecho y marcó la quijada para verse más apuesto de lo que ya era, la chica notó su cambio de postura y no pudo evitar sonreír, o al menos la mente de Javier lo notó así. Acontinuación, con las mejillas un poco ruborizadas, pasó un mechón de su liso cabello atrás de su oreja izquierda mientras desviaba la mirada lentamente, Javier pudo percatarse que ella lucia más grande que el resto, quizá era una chica de segundo año. Estaba parada a lado de un joven de cabello oscuro, que bien podría ser su novio ya que en cuánto dejó de mirarle, le tomó del brazo y posó su cabeza sobre su hombro mientras que ambos  caminaban hacia el comedor.
Todo se veía perfectamente claro desde aquel punto donde  se encontraba parado, disfrutaba de esos pequeños momentos de soledad sobre el barandal.
—Es hora de química —los pensamientos de Javier fueron interrumpidos por una voz grave
—lo sé, entro en unos minutos —continuó con la mirada fija en el mismo punto donde había estado la chica y que ahora se encuentra un grupo de profesores.
—la maestra ya está pasando lista, así que es mejor que entres ahora — la voz le pertenecía a Damián, el amigo de Javier que conoció desde el primer grado. Era uno de los chicos más atractivos y populares de la preparatoria ya que tenía el cabello completamente rubio y siempre lo peinaba de tal manera que luciera perfecto por las mañanas. Damián es un fiel amante del deporte, por eso lucia un cuerpo marcado y sano, sus ojos azules siempre eran lo primero que llamaban la atención y tenía la costumbre de siempre usar un montón de pulseras, anillos y accesorios para el cuello. Era uno de los chicos más cotizados y él lo sabía, pero así como era de bello también era muy tonto, o mejor dicho, irresponsable ya que al ser tan conocido por toda la escuela, prefería estar perdiendo el tiempo en los pasillos o canchas con los miles de amigos que iba haciendo a lo largo del tiempo ya que a causa de tantas inasistencias, esta por cumplir cinco años en la preparatoria.
—recuerda que tienes ya cuatro reportes así que vamos.
—vaya, al parecer alguien quiere graduarse por fin este año —Javier se despegó del barandal
—jaja, que gracioso. Pero aunque no lo creas, creo que es tiempo de que por fin esté año salga de la preparatoria, mis papás me amenazaron con sacarme de la escuela si es que lleg9 a reprobar otra vez y meterme a trabajar con mi tío Julián.
—¿el mecánico? —preguntó Javier
—¡El mecánico! —afirmó.
—pues entonces vamos a química —Javier le apretó un pezon a su amigo mientras se dirigían a su asiento.

UN CHICO ENAMORADO DE UN HOMBREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora