𝔻𝕖𝕤𝕥𝕚𝕟𝕒𝕕𝕠 ℂ𝕣𝕚𝕞𝕚𝕟𝕒𝕝 → KOOKMIN → OMEGAVERSE

Ｅｐíｌｏｇｏ

Breve epílogo

🐺🌙

— ¿Cuánto tiempo debo esperarte?

Hoseok no quería esperar. Hoseok quería ir a trabajar y esperar a que el celo de Jimin cesara. Pero eran sus únicos amigos, y con su alfa ocupado calmando sus calores, no quedaban más que  él y Taehyung para hacer las compras. Jimin siempre se negó a contratar personal, tenía desconfianza y con justa razón.

— No tengo que cargar mucho. Puedes ir a la empresa y yo volveré en un taxi - respondió Taehyung cansado.

— De acuerdo.

Hoseok intentó partir, pero una advertencia extraña de Taehyung le hizo suspender la marcha.

— Nadie puede saber que Jimin está emparejado, mucho menos que lo han marcado.

— Ya lo sé - respondió el beta cansado.

Desde el emparejamiento de Jimin con Jungkook, las cosas se habían vuelto difíciles entre ellos.

Hoseok no quería a Jungkook, pero sabiendo que eran destinados, no podía hacer nada más que esperar porque todo saliera bien. Era de público conocimiento que si las leyendas de los lobos se hacían presentes, los omegas y los alfas de hoy en día, no tenían nada que contradecir. Pero su amigo parecía contento con eso, aunque un poco perturbado.

¡Jungkook era un jodido asesino! Y nadie parecía notar la gravedad de eso. Jimin estaba satisfecho con él, a punto de no permitirle abandonar la mansión. Tal vez era por el celo o tal vez había perdido la cabeza. Algo era seguro, como destinados, y sin tomar los recaudos correspondientes, habrían sospechas y cachorros pronto.

— Los amigos de Jungkook lo buscarán. Espero que no los hayamos herido de gravedad. Será problemático para las futuras reuniones familiares - Taehyung se rio, pero Hoseok lo miró indignado. 

— Quiero creer que no ha sido tan estúpido como para no avisarle a su familia que está acompañando a su omega durante el celo.

— Jimin es demandante cuando está en celo, no se si lo habrá permitido.

— No lo sé, nunca pase un celo con él. Tampoco quiero hacerlo.

— Ya... no seas insolente.

Hoseok arrancó el motor otra vez, pero nuevamente Taehyung lo detuvo. 

—¡No puedes irte sin darme la lista!

— No tengo la lista. Creí que tu la tenías. 

— Ah por dios.  

Discutieron sin sentido por unos minutos, hasta que el omega propuso: 

— Ayúdame a recordar... comida, lo de siempre. Supresores, toallitas higiénicas, ¿debería comprar píldoras del día después?

— Ya es en vano. Compra eso y no molestes. 

— ¡Qué amargado! 

Taehyung dejó partir a Hoseok, parecía buena idea no escucharlo maldecir durante todo el día. Pero no estuvo para nada contento con eso, cuando terminó las compras y las bolsas comenzaron a caer de sus brazos debido al peso. Intentó caminar hacia la calle principal en busca de un taxi, pero la bolsa con cervezas cayó al suelo y explotó frente a sus ojos. No maldijo, sabía que era su culpa. 

Un olor extraño se mezcló con el líquido derramado, y Taehyung pensó que simplemente se trataba de otro alfa estúpido suelto por la ciudad. No tenía paciencia cuando se trataba de ellos, por eso solo tenía a Jimin y a Hoseok como amigos. Pero el aroma a tierra húmeda le resultó conocido, y porqué iba a negarlo, super delicioso. Miró hacia sus costados cuando lo vio llegar. El alfa, amigo de Jungkook, estaba vivo. Sobrevivió al disparo y más allá de un vendaje ridículo en el brazo derecho, estaba intacto. Maldita naturaleza sanadora de los alfas, tan diferente a la de los omegas. Tal vez por eso también los odiaba, pero recordar la diferencia de placer y cantidad de orgasmos que un omega podía tener a comparación de ellos, lo hizo sentir mejor.