𝔻𝕖𝕤𝕥𝕚𝕟𝕒𝕕𝕠 ℂ𝕣𝕚𝕞𝕚𝕟𝕒𝕝 → KOOKMIN → OMEGAVERSE

Ｌｏｓ ｈａｃｈｅ

Pequeño Flash back.

Seul, Corea, Septiembre 14, 2003

Campamento de "los Hache"

🐺🌙

Hubo una noche en la que la vida de Jungkook dio un giro rotundo.

La escandalosa noticia corrió como agua en el centro clandestino dónde vivían los "entrenados" del grupo "Los Hache".

Hyukjae y siete acompañantes de la élite, habían caído al intentar completar una de las misiones más difíciles: matar a la hija de unos de los empresarios más ricos de todo Corea. Ese empresario también era un candidato presidencial, pero eso no lo habían tenido en cuenta.

El encargado de reemplazar el lugar de Hyukjae, fue nada más ni nada menos que Jeon Jungkook, debido a su antigüedad, eficacia y ancestros. Jeon Daehyun había sido uno de los fundadores del grupo de los sicarios, y aunque su madre siempre había estado en contra de que su hijo siguiera ese destino,  su padre lo había entrenado y obligado desde joven igual. 

El alfa aceptó con una sola condición: elegir a sus dos manos derechas, lo que se traducía ampliamente en un ascenso para Yoongi y Moonbyul. De todas maneras, Jungkook quiso darles la libertad de elegir si continuar con su vida como asesinos, o si empezar de cero en algún otro lugar del mundo. La elección fue rápida: permanecerían juntos en Corea limpiando la basura de los más ricos.

Luego de pasar tantos años trabajando bajo las órdenes de Hyukjae y cumpliendo el 99% de sus misiones, era lo mínimo que Jeon se merecía. Desde el error garrafal que le costó la vida a su hermano, Jungkook jamás se había dado el lujo de sonreír o de darle espacio a sus sentimientos como aquella noche, donde le perdonó la vida al pequeño omega.

La muerte de su hermano y el trabajo delicado que habían hecho en su formación psicológica, hicieron del alfa un desastre. Perdió su empatía y humanidad, y solo se encontraba con los instintos de su lobo durante los celos... los cuales siempre quería atravesar bajo un estricto control. 

El muchacho perdido que dejó vivo a Park Jimin hace tantos años, se había convertido en el peor asesino de todos.

Por eso, asumió el cargo sin pensarlo, junto a sus acompañantes. Tanto Yoongi como Moonbyul se asustaron al principio, ya que sabían que la responsabilidad era demasiada y que no tenían una mínima oportunidad de equivocarse.

Y así fue como los días comenzaron a pasar y los trabajos siguieron llegando... al igual que los nuevos integrantes, que solían ser alfas renegados de sus espacios y no tenían ningún problema de vivir para matar.