• 1 •

8.7K 659 400
                                    

- Me sorprende que no llegaras tarde – En realidad Kunikida no podía salir de su sorpresa al ver a Dazai ya sentado en la silla que le correspondía en aquella reunión, reviso varias veces su reloj, pero, si, definitivamente estaba cinco minutos an...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Me sorprende que no llegaras tarde – En realidad Kunikida no podía salir de su sorpresa al ver a Dazai ya sentado en la silla que le correspondía en aquella reunión, reviso varias veces su reloj, pero, si, definitivamente estaba cinco minutos antes de que comenzara

- ¿Qué quieres decir? Hace años que no he llegado tarde a estas reuniones – el castaño sonrió apoyando su rostro en la palma de su mano – Aunque preferiría estar colgado en algún árbol – extrañamente sus palabras estaban teñidas de cierta felicidad por la idea, aun cuando sus ojos no reflejaban nada que pudiera ser llamado una emoción real

- Sigues siendo tan desagradable como siempre, Dazai – comento Kunikida sentándose en donde le correspondía – Debería dejar de perder el tiempo y hacer algo constructivo

- Tiempo es lo que más tengo, Kunikida-kun, tú lo sabes bien – espeto jugando con el borde una de las vendas que cubrían sus brazos - ¿Quieres recuperarlo?

- ¿Cómo puedo recuperar algo que no existe? – suspiro acomodando sus lentes

Esas palabras hicieron sonreír con ironía al castaño

- ¿Ranpo-san no asistirá este año tampoco? - comento finalmente con una leve sonrisa – Quería preguntarle si moriré en algún momento cercano, así puedo aprovechar de los libros que quedan en mi biblioteca

- Ranpo-san dice que no está en su destino participar en estas reuniones, que lo busquemos cuando tengamos algo importante que decirle – En realidad eran reuniones tan especiales que solo podían asistir 4 personas... si, era extraño que una reunión fuera solo de cuatro personas, pero eran circunstancias especiales, esta reunión solo tenía permitido que ellos asistieran, siendo tan especial la circunstancias que solo se celebraba una vez cada dos años – Y ¿No estabas buscando a alguien con quien cometer un suicidio doble la última vez que nos reunimos? – Kunikida suspiro, ya se había rendido con esta conversación, y solo pudo mirar su reloj esperando que esta vez tardara menos en reconocer las razones por las que no podía matarse ¿Hace dos años tardo cinco minutos? ¿Cuánto seria esta vez?

- Me he rendido con ello – su suspiro estaba lleno de frustración por ello - ¿Cómo puedo suicidarme con alguien cuando nadie puede tocarme y yo no puedo tocar a nadie? – su mirada se quedó fija en sus manos – Se sentía vacío no poder tocar a alguien incluso en mi muerte – Kunikida lo miro con lastima al oír esas palabras, ciertamente la mayoría de las veces sentía compasión por la existencia de esta persona – En fin, a esa idea le faltaba algo además de un toque para que fuera un momento memorable – contesto Dazai dejando caer su cabeza contra la mesa – La muerte no es para nada divertida – dijo con ironía, tenía una sonrisa en su rostro, pero sus ojos reflejaban solo una gran apatía, era extraño, pero aun cuando esta persona siempre tenía una sonrisa en su rostro sus ojos solían solo tener emociones tristes o una sencilla resignación

Death Is Not A Lover (Oh, Yes He Is) - (Terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora