Death Is Not A Lover (Oh, Yes He Is) - (Terminado)

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- ...Y por eso tenemos prohibido ir al estanque de los patos en la plaza principal

Dazai miro con la boca abierta al, ahora ya muy cercano compañero de celda de la ultima hora, hasta le había contado varias historias de su vida

- Entonces, déjame ver si comprendí, Nakahara Chuuya – hace tiempo que no tenía una conversación tan divertida y amena, sin que alguien se espantara por estar hablando con la muerte...bueno, Chuuya no sabía quién era él, pero eso no importaba – A ti no se te ocurrió ninguna de esas ideas sino a tu amigo ¿Albatros?

- Mi único amigo – confirmo el pelirrojo

- Y has terminado en cada una de esas ideas en la cárcel y aun así sigues siguiendo sus ideas – repitió Dazai con el ceño fruncido

- Es un bastado persuasivo – espeto Chuuya con una sonrisa molesta

- ¿Eres idiota?

- ¿Ah? ¿Lo dice el que está conmigo en la celda? – gruño con el ceño fruncido - ¿Tu no sigues los juegos de tus amigos? Créeme, los muy imbéciles saben convencer

- Solo tengo un amigo y es muy distinto al tuyo – espeto riéndose Dazai – Es tranquilo, tímido, le gusta jugar con las plantas y los animales, no daña ni a una mosca

- Eso quiere decir que tú eres el idiota de esa relación, Dazai, pobre amigo tuyo – Chuuya se llevó una de sus manos a su cabeza – Mierda, tengo dolor de cabeza por todo el alcohol que bebi, me pregunto si podría conseguir otra botella aquí

- Chuuya, no es cierto que los síntomas de la post borrachera se pasan bebiendo más alcohol – dijo con una sonrisa el castaño

El pelirrojo le guio un ojo divertido

- ¿Cuánto tiempo nos tendrán acá? Ya van 4 horas – comento levantándose la banca donde habían estado hablando en la celda para caminar hacia las rejas - ¡Philip! ¡Ya quiero irme! – grito por el pasillo, a los pocos minutos apareció un policía anciano con una sonrisa amistosa

- Su amigo pagara la fianza, pero no ha regresado del cajero – comento el anciano en un suspiro

- Ese bastardo...- el pelirrojo se aferró a la reja con el ceño fruncido antes de negar con la cabeza – En fin, no importa ¿Cómo esta tu nieta? – pregunto, Dazai se sobresaltó ante el tono de voz que estaba usando, no era como Atsushi que abrigaba el corazón con solo oírlo, no, era un tono de voz que hacía querer sonreír y que lograba relajar hasta el alma, como entrar en un estado que te decía que nada volvería a estar mal nunca mas

- Tengo fotos – contesto el hombre emocionado sacando su teléfono para mostrar la pantalla a Chuuya - ¿No es hermosa? Es como tener otra hija – el anciano estaba sin duda orgulloso, aunque sus ojos estaban tristes