Death Is Not A Lover (Oh, Yes He Is) - (Terminado)

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Una historia del pasado, casi 100 años antes de que sus miradas se encontraran por primera vez en aquel puente (La historia dentro de la historia de la historia XD)

El pelirrojo caminaba por las destruidas calles de suiza, mirando con tristeza los cadáveres de los seres humanos que habían sido alcanzados por una de las muchas bombas que lanzaban en los combates por la supremacía de la guerra

... La guerra era algo que siempre le daba tanta tristeza y frustración , sobre todo, porque falto amor en aquellos que decidieron acabar con las vidas de todas estas personas, el amor hacia otra persona por el simple hecho de ser un ser humano... o hacia otro ser vivo

El leve quejido de un perro llamo su atención, el animalito parecía estar sufriendo por varias heridas, pero no se movía de su lugar sobre las ruinas

- Hey...- Chuuya camino hacia su lado notando solo en ese momento que el animalito está protegiendo a un hombre que ya había perdido la vida, aun así, el perro no se movía de su lugar, – Oh... - el pelirrojo se llenó de tristeza ante la escena, acariciando el pelaje de perro con cariño – Lo quieres mucho ¿Verdad? – un amor tan fuerte como para quedarse al lado de una persona que no despertaría, el perro se apoyó en su toque, pero no pareció mostrar interés en alejarse del lugar, aunque, por sus heridas no llegaría muy lejos – Lo hiciste muy bien – Chuuya le sonrió con suavidad, quedándose a su lado hasta que dejo de respirar

Si, sin duda en momentos como esos le costaba amar a la humanidad... le costaba amar a la muerte... maldición, le costaba amarse a sí mismo

Aun así, camino por el lugar tratando de dar un consuelo a las personas que estaban por morir, tratando de recordarles que fueron amados...que fueron queridos hasta sus últimos momentos

- Aunque el amor es doloroso en estos momentos ¿Verdad? El querer aferrarse a la vida por los que amas – comento Chuuya mirando hacia el cielo que ya reflejaba un atardecer, uno lleno de humo por la destrucción y casi no dejaba sentir la esperanza de los días por venir – La muerte es muy cruel – termino por decir con el ceño fruncido, pero... no podía culpar a alguien que no conocía, más cuando, seguro era una entidad que no necesitaba que el amor lo negara – Después de todo... nadie a ama a la muerte

Quizás esas últimas palabras fueron las que marcaron su destino, que marcaron aquel bello pero doloroso encuentro. Si, Chuuya nunca había cruzado su camino con la muerte, pero, no fue de extrañar que lo conociera en medio de todas esas guerras que la humanidad estaba llevando a cabo, solo fue por un minuto, uno que se sintió eterno para él...

Fue justo cuando el atardecer desaparecía y daba paso a la noche, Chuuya se había alejado de las calles llenas de muerte, llegando a un vacío bosque donde trato de calmar su mente de toda esa destrucción innecesaria, fue solo entonces cuando vio a lo lejos un hombre muy hermoso mirando hacia el cielo con una expresión indescifrable