el diario de taehyung | kooktae

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¡Hola!. Me llamo Kim TaeHyung, tengo seis años de edad. 
Les quiero presentar a JungKook, él es mi mejor amigo.
 
Papi y papá no pueden verlo, y por eso dicen que es mi amigo imaginario.

— ¡Papi! ¡papi! —JiMin volteó a ver a su pequeño, TaeHyung venía corriendo con una gran sonrisa.

— ¿Qué ocurre, Tete? —preguntó.

— Mira te quiero presentar a mi mejor amigo —el infante se movió de su lugar para que su padre viera a su amigo— él es JungKook, papi —TaeHyung apuntó en donde se encontraba su amigo, pero para JiMin no había nada— ¿verdad qué mi papi JiMin es hermoso? —la pregunta iba dirigida a JungKook.

JiMin un tanto incómodo por la situación se removió de su lugar, tratando de encontrar las palabras adecuadas para decirle que su "mejor amigo", no existía.

— Uh, Tae... ahí no hay nadie, no puedo ver a tu amigo —el adulto rasco su cabeza con incomodidad, vio como de los ojitos de su hijo empezaron a formarse gotas de agua, rápidamente trató de remediar su error— ¡hey!, pero no te sientas triste, es bueno que tu tengas un amigo imaginario.

El pequeño castaño arrugó sus cejas, JungKook no era un amigo imaginario, ¡él en verdad podía verlo!, hasta la gata de la señora Park, o el perro del señor Jung. 

— ¡JungKook no es imaginario, él es de verdad! —uno de sus pequeños pies piso el suelo repetidas veces. JiMin suspiro cansado, no pensaba que TaeHyung se pusiera hacer un berrinche solo por un amigo imaginario. 

Justo llegó la salvación de JiMin, su esposo, SeokJin. 

— ¿Ocurre algo?. Escuche los gritos de Tae —preguntó. Al pequeño TaeHyung le brillaron los ojos esperanzados, su papá Jin le creería sobre JungKook. 

— ¡Papá!, te quiero presentar a JungKook, es mi mejor amigo —nuevamente TaeHyung apuntó anteriormente, Jin miró con curiosidad a su hijo, pero después se dio cuenta a lo que se refería su retoño.

— Bueno, entonces... —SeokJin se hincó a la altura de su hijo— hola, JungKook —saludó con su mano, la emoción era clara en el niño, pero todo rastro de felicidad se esfumó al escuchar las palabras de su padre— es un gusto conocer al amigo imaginario de mi hijo. 

El rostro de TaeHyung se enrojeció como el personaje de campanita, solo faltaba que en sus orejas saliera humo. 

— ¡No es imaginario! —chilló con desesperación, ¿era tan difícil creerle?. Ahora JungKookie debe sentirse muy mal.

Seok rió de ternura por el berrinche de su hijo, acarició los cabellos revueltos para después irse con JiMin y terminar de hacer el almuerzo. 

TaeHyung decepcionado se fue a su habitación, cerró la puerta una vez que JungKook entró, volteó a ver al niño un poco más alto que él, el puchero que tenía en los labios Tae hacía sentir a JungKook triste y lleno de coraje. 

— Lo siento mucho, Kookie... a veces mis papis son muy bobitos.

— No te preocupes Tae, no es tu culpa —Tae miró a JungKook, sin duda alguna era un niño muy bonito, su piel era bastante blanca, que hasta sus venas se podían notar, al igual que sus huesos. Pero algo que le atraía más, eran las marcas que tenía en su cuarto y brazos, siempre que le preguntaba que le había pasado respondía que se cayó.

— ¿Por qué no molestamos al gato de la señora Park? —preguntó el de tez pálida después de varios minutos de silencio, TaeHyung asintió con rapidez para salir corriendo al patio, con JungKook detrás de él. 

Quiero aclarar que lo anterior no es parte del creepypasta, es algo que me inventé, lo que va en cursiva sí es parte de la historia original.

— bitter.