el diario de taehyung | kooktae

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Ayer fue mi fiesta de cumpleaños. Papi compró pizzas, pero nadie vino.

JungKook dijo que las personas llegaban hasta la puerta y luego se iban, pero dejaron muchos regalos. 

Me regalaron tres peluches, algunos zapatos y un rompecabezas. JungKook y yo jugamos con los peluches.

Uno de los días más importantes había llegado, el cumpleaños número siete de TaeHyung. Para cualquier infante era muy emocionante este día, el simple hecho de ser el centro de atención por un día completo a cualquiera le gustaría. 

Pero para el pequeño TaeHyunie no lo era. Había pasado toda la mañana ayudando a sus papis a decorar toda la casa, incluso el patio. En un momento su papi JiMin tuvo que salir para comprar pizzas para los invitados. Y después de una hora todo estaba listo, solo debía vestirse y listo. 

Desde que despertó JungKook lo había felicitado, de hecho le había regalado un pequeño mini ramo de margaritas, aunque algunas estaban secas y sin pétalos; pero eso no importaba, lo importante era que Kook si se había acordado. 

Una vez que estuvo más bonito, comentario que le hizo Kook, se sentó en el sofá a esperar a sus amiguitos, a su lado estaba su amigo haciéndole compañía. 

Así pasó media hora y nadie tocó la puerta, y después una hora, dos, tres y… cuatro. Y cuando comió su cuarta rebanada de pizza, supo que ya era hora de limpiar todo.

Quería llorar. Sin embargo, no lo haría, tenía ahora siete años, debía comportarse como un niño grande. Aunque ese pensamiento solo duró cinco segundos cuando su papá Jin lo abrazó y dejó salir todo el llanto que retenía. 

JungKook estuvo con el consolándolo en su cuarto, también le dijo que llegó a ver a los invitados llegar a la puerta, dejar el regalo para después retirarse. 

En la tarde su papi entró a su habitación para dejar los regalos que había mencionado antes JungKook. Para la cena comieron una rebanada de pizza junto un pequeño trozo de pastel. 

Después de bañarse y lavar sus dientesitos, se puso su pijama de ositos. Ya estaba a punto de dormir, con JungKook junto a él, pero él nombrado le pidió que esperara un momento. 

El azabache se acercó un poco apenado al castañito, le tendió una hoja con lo que parecía tener un dibujo. 

TaeHyung lo tomó entre sus pequeñas manitas, y cuando miro el dibujito sus ojitos brillaron. En el dibujo estaban ellos dos rodeados de un bosque, arriba de ellos había un arcoíris y el sol.

"Feliz cumpleaños TaeHyunie, te quiero mucho ♡"

Esa frase le produjo una gran emoción. 

Miró al niño enfrente de él, Koo miraba cualquier cosa que no sea el pequeño, estaba algo avergonzado, no sabía si realmente le gustaría su regalo. Otras personas le habían regalado otras cosas mejores, y él un simple dibujo.

— Es muy bonito Kookie, me gusta mucho, gracias —se acercó a JungKook y le dio un abrazo, aunque él nombrado sabía que no servía de nada, pero aun así imitó su acción. 

TaeHyung tomó unos trozos de cintas y lo pegó arriba de su camioneta, para que siempre lo viera. Y así ambos durmieron con unas sonrisas. 

— shinn.