78.

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Reigh había estado quedándose con nosotros mientras encontrábamos una familia para ella, pero cuando debíamos ir a clases ella se quedaba con Celia o mamá, a quienes ya les había tomado cariño. A Kylian y Sol también ya que cuando debía ir a trabajar, la llevaba conmigo para que distrajera sus pensamientos con la pequeña rubia que alegra mis días, si puede hacer eso conmigo sin dudas puede ayudar a esta linda niña. A Ian y a la señora Morgan les parecía una excelente idea, ya que Sol no hacía demasiados amigos y le vendría bien estar con una niña después de estar rodeada de adultos de veinte años. La amamos y ella a nosotros pero no deja de ser una niña que necesita de la compañía de otros como ella en su vida. Y Chris no cuenta a pesar de su inmadurez.

En estos momentos preparaba la merienda para los tres niños que corrían por la casa mientras soltaban carcajadas que me sacaban algunas sonrisas, dejo los vasos con malteada en la mesa junto a sus galletas preferidas, ellos no tardan nada en aparecer, sentándose uno al lado del otro, dejando al niño en medio de las dos dulzuras que tenían coletas en sus cabellos.

-Gracias por dejarme venir contigo, lo estoy disfrutando- me sonríe el pelinegro que tengo de hermano menor.

-Sabes que si quieres pasar tiempo conmigo sólo debes pedírmelo- le devuelvo la sonrisa- Al igual que tú Reigh- ella siente con una sonrisa tímida, confiaba en mi pero su soltura sólo aparecía cuando el chico tatuado estaba cerca.

-A casa pueden venir siempre que quieran- Sol toma de su malteada emocionada.

Me quedo junto a ellos, oyendo sus conversaciones infantiles que son un respiro a mi vida, son tan inocentes que me hacen olvidar por un breve momento el infierno que elegí para mi. Observo a mi hermano y me alegra que no haya tenido que pasar por las reglas y entrenamientos de papá, de lo contrario esa hermosa sonrisa no existiría. Mi movil suena y lo saco de mi bolsillo para revisarlo.

De: Chris 

"Polinesia" a la misma hora de siempre, es de autos y peleas mixtas.

Eso solo significa una cosa, un bebé nuevo.

Para: Chris

Estaremos ahí.

La última vez que estuve en esas carreras me gané un hermoso Ferrari negro, espero obtener otra joya con ruedas esta noche.

-¿Lucca vendrá?- pregunta Reigh en voz baja.

-En unas horas linda, con Ian-respondo, se ha apegado tanto a él que suele extrañarlo cuando pasan mucho tiempo separados, y se siente insegura, mira a todos lados mientras juega, como si esperara a que alguien apareciera de la nada a hacerle daño.

La entiendo en cierto punto, entiendo que se ha aferrado a la única persona que le ha dado seguridad en su vida, sé lo que siente porque también lo siento así con ese hombre. Tiene ese don de hacer que a su lado tus miedos se evaporen.

-¿Quieres llamarlo, cariño?- ofrezco y ella asiente con la ilusión en sus ojos.

Tomo el móvil y marco su número, contesta rápidamente, sonrío al oírlo.

-Hola cielo ¿estás bien?- pregunta con preocupación.

-Si guapo, tranquilo- sonrío al oírlo suspirar con alivio- Pero hay una personita que quiere hablar contigo- ella espera.

-Pasame a mi niña- amo el amor que le tiene a los niños.

Le entrego el móvil y una sonrisa se dibuja en sus labios cuando oye su voz.

-Hola Lucca...Si, estoy bien...¿Cuando vendrás?...Tengo miedo- susurra para que no la oya, mi pecho se oprime por su miedo constante- Si, confío en ti- murmura y me mira- Bien...lo haré- sonríe- Está bien, adiós- cuelga y me pasa el aparato- Gracias-me sonríe.

Contrarreloj [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora