Capítulo uno.

172 6 4
                                    

Siento un excesivo calor que me arranca lentamente de mi sueño. Pienso en desarroparme,pero me es imposible.

No quiero despertar todavía.

Cuando al fin me libro de la maldición de Morfeo,miro a mi alrededor,confuso. ¿Dónde estoy?

Me descubro a mí mismo tumbado en un suelo rocoso y rojizo. Me incorporo para observar mejor la zona.

Lo que realiza el papel de pared no son más que grandes rocas por las que se escapan,ni mas ni menos,ríos de lava.

El supuesto cielo está cubierto por nubes anaranjadas y rojas,con un sol ardiente y luminoso. Realmente,hace mucho calor.

Desabrocho mi sudadera gris y la dejo sobre el suelo. Paso mi mano por mi cabello negro en un acto involuntario.

Me sorprende advertir el gran número de personas que pueden divisarse,todas apartadas unas de las otras,y pienso en hablar con alguna de ellas.

Al preguntar a una chica morena y de ojos azules dónde estamos,ella responde:

—¡ Yo no quería hacerlo! Una voz me dijo que lo hiciera,y me disparé. Siempre me obligaba a hacer cosas malas,tenía mucho miedo. — dijo,llorando.

— Em,vale,lo siento y gracias.

No supe qué decir.¡La gente en este sitio está loca! No tenía ningún sentido,así que decidí ignorarlo.

HadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora