Thousand Years War: Cursed Flower

Disappearance

Toji le dijo a Renka anteriormente que esta noche podrían ir juntos al festival, sin embargo, un giro inesperado de los acontecimientos no les permitió ir juntos. La abuela de Megumi vino a tocar el fusuma, la forma en que tocó fue como si algo malo hubiera sucedido y necesitara ayuda ahora mismo. Toji inmediatamente abrió el fusuma, viendo la expresión preocupada de la anciana, incluso sus manos temblaban.

"¿Qué ocurre?" Toji preguntó temiendo lo peor.

"Megumi de repente desapareció de mi lado, no sé cómo pasó." La voz de la anciana empezó a temblar. "Estaba sosteniendo su mano, pero luego se fue".

Toji no lo podía creer, como le pudo pasar algo así a su hijo, perderá la única familia que le queda.

"¿Dónde fue el último lugar donde viste a Megumi?" Toji no piensa darse por vencido, buscará a su hijo pase lo que pase.

"Estaba caminando cerca del santuario, habíamos terminado de visitar a Himiko, así que planeaba regresar a casa antes de llevar a Megumi al festival. Luego, cuando salí del área del santuario, ya no podía sentir la mano de Megumi en la mía". La anciana se puso a llorar.

"Definitivamente encontraré a Megumi, regresa a casa." Toji planeaba buscar a Megumi solo, sin embargo, la voz de Renka lo detuvo.

"Te ayudaré a buscar a tu hijo".

Toji aceptó la ayuda de Renka, tal vez con su ayuda definitivamente puedan encontrar a Megumi, pero luego recordó que las flores de repente se quedaron en silencio. Los lirios araña podrían localizar fácilmente al niño, pero ahora que los lirios rojos han desaparecido, ¿quién ayudará a Toji a encontrar a su hijo?

A toda prisa, ambos llegaron al santuario y encontraron a alguien que no esperaban ver en la aldea Tsukuyomi. Gojo Satoru estaba subiendo las escaleras, pero se detuvo en seco cuando sintió la energía maldita de Renka.

El bendito se giró, ahora frente a Toji y Renka. "Qué sorpresa, nunca esperé verlos a los dos aquí".

"Estamos buscando a Megumi, ¿no lo has visto?" Renka pensó que tal vez Satoru podría ayudarlos.

"No vi ningún niño en esta área, ¿qué pasa? ¿Megumi se perdió?" Satoru descendió los pocos escalones que subió.

"Su abuela me dijo que Megumi desapareció repentinamente cuando salían del santuario". Toji confesó.

"Eso debe ser obra de una maldición, un niño no puede desaparecer por sí solo".

Satoru estaba bastante seguro de que hay una maldición detrás de la desaparición de Megumi, por lo que necesitan encontrarlo rápido, o de lo contrario la maldición seguramente devorará al pobre niño indefenso. Pero, ¿a dónde podría haber llevado la maldición a Megumi? Este fue el primer paso para saber si quieren buscar al niño, ya que reducirá enormemente el territorio para buscar.

"¿Alguien tiene algún lugar en mente donde podrían haber llevado a Megumi?" Satoru pensó en una posibilidad, pero quería saber qué tenían que decir Renka y Toji.

Pero en lugar de recibir una respuesta de ellos, se escuchó otra voz, una familiar.

"El niño fue llevado al bosque, lo más probable es que un humano sea el responsable de la desaparición de Megumi."

Quien dijo esas palabras fue Enkaku, quien estaba sentado en la rama de un árbol. Todo el tiempo estuvo allí, pero nadie notó su presencia.

"Un humano, ¿estás seguro de eso?" Toji levanta la vista y se encuentra con la mirada de Enkaku.

"Para poder traer completamente a Reimeki de regreso a este mundo, Kageura Tenka debe ofrecer sacrificios humanos, y los más adecuados son los niños. Puros e inocentes, la carne más sabrosa para una criatura grotesca como él." Enkaku saltó del árbol.