Strange Look

🛬1

Ya se encuentraba en la segunda y última parada escala de vuelo hacia Seúl, las horas había pasado realmente rápido, solo faltaba unas más y ya estaría allá. Estaba algo tranquila, pero por momentos imaginaba su pronta vida en Corea y su corazón latía sin control, en realidad no estaba tranquila, lo que estaba sucediendo en su vida no era ni lo más remotamente pacífico. Esto era un cambio drástico, no lo había pensado tan intensamente como hizo en el aeropuerto de Perú. Era una nueva vida, en un país distinto, con una cultura distinta, un idioma distinto, gracias a Dios había pasado sus dos últimos años de secundaria estudiando Coreano o no habría llegado hasta allí, no se habría sentido segura de viajar hasta ese país sin saber mantener una conversación normal.

Mientras esperaba el siguiente vuelo su madre la llamó:
-Cara, cariño por favor duerme en el vuelo, pero igual ve atenta para que no te suceda nada...
-si mamá, ya sé, no te preocupes...
-si es posible duerme con un ojo abierto, ten mucho cuidado por favor.
-si mamá, lo tendré, no te preocupes. Y no soy delfín como para dormir con un ojo abierto, solo ten fe en que nada me va a suceder...
Sonó un timbre que se escuchó por todo el aeropuerto y luejo una mujer habló por el alto parlante anunciando que el vuelo hacia Seúl ya estaba por embarcar.
-ya debo irme mamá, te llamaré cuando llegue, te amo, adiós.
-yo igual, adiós.
Colgó el teléfono, tomo su bolso y camino apresurada a la puerta de embarque. Las piernas le temblaban, no sabía si sería por los nervios o el hambre que llevaba desde que bajó del avión anterior, ya que poco había desayunado y no había comido nada durante el vuelo.

Embarcó y tomo su asiento con la esperanza de que pasara pronto la azafata con el carrito vendiendo alimentos. Como el vuelo duraba demasiadas horas si durmió, pero no como un delfín como le había sugerido su madre.
El piloto anunció la pronta llegada al aeropuerto de Corea. Ella despertó y pudo precenciar el aterrizaje.
Bajó del avión y vio que había un grupo de personas en la entrada con un cartel con el nombre de la universidad a la que asistiría, la mayoría eran extranjeros como ella ~deben ser los de intercambio que dijeron que estarían esperando~pensó, se dirijio a ellos hablando en inglés:
-umh, hola, soy Cara Alva Roa, vengo de _____, si no me equivoco ¿ustedes son de la universidad de Seúl, cierto?
Una chica rubia de gran estatura se acercó a ella y la saludó con la mano y le respondió de manera entusiasta:
-¡hola, bienvenida! Si, somos de esa universidad, estamos aquí esperando a los nuevos estudiantes de intercambio, supongo que eres una de ello ¿vienes independiente o con un grupo?
Cara se sentía algo sorprendida por la cálida bienvenida, pensó por unos segundos su respuesta y habló :
-vengo independiente.
La chica seguía viéndola con una gran sonrisa y le dijo:
-genial, no te preocupes si vienes independiente, puedes unirte a nuestros grupo, conocer más gente y hacer nuevos amigo para que puedas adaptarte, espero que disfrutes tus años de universidad con nosotros, no dudes en buscarme si tienes alguna duda ¿ok?
-OK

El grupo de estudiantes estuvo una media hora esperando al resto de estudiantes y luego se fueron a los departamentos de la universidad.
Cara compartía habitación con una chica coreana llamada Yang Erin de segundo año de traducción e interpretación de idiomas y otra chica llamada Carla Mondaca, recién llegada igual que ella.

Llegó la noche y todos decidieron salir a comer para darse la bienvenida antes de que iniciarán las clases. Fueron a uno de esos restaurantes donde hacen carne asada un la misma mesa en que se sientan los comensales. Ninguno era menor, bebieron soju y/o cerveza, gracias a Dios ninguno se emborrachó, querían pasar una noche pacífica.

Todos conversaron, se conocieron e hicieron amigos. Cara decidió entablar más conversación con Erin y Carla, eran sus compañeras de habitación y debería pasar más tiempo con ellas, por lo que quería conocerlas mejor antes. Todos hablaban en Coreano e inglés para poder comunicarse igualmente con los estudiantes Coreanos.
La noche ya estaba un poco más avanzada, el ambiente estaba aún más tranquilo y Cara decidió derijirse a Erin en coreano:
-Erin-seonbaenim, usted tiene un género de música que le guste?
Esa era la pregunta deciciba de Erin para conocer una persona, le gustaba analizar la respuesta que recibía y así poder tener una idea sobre la personalidad de la persona. Erin la vió con interés y le respondió:
-mmh es un poco complicado, creo que es un género alternativo, pero varía mucho.
-ooh, suena interesante ¿podría escuchar una canción?
-claro.
Erin sacó su celular, busco en YouTube y reprodujo una canción

Cara escuchó contenta, sabía que ya tenía una amiga, tenían gustos parecidos en música, adivinaba que se llevarían bien.

Todos volvieron a las habitaciones, cayeron rendidos en sus camas y pegaron las pestañas inmediatamente, había sido un día realmente agotador. Las clases iniciarían en dos días y Cara quería conocer los alrededores.

A otro día se levantó a las 11 de la mañana, las dos chicas seguían durmiendo y parecía que aunque pasara un camión cerca, nada las movería de su profundo sueño. Cara tomó una ducha y se arregló rápido y salió a conocer las calles de Seúl. Todo lo que entraba por su vista en ese momento era bello, llevaba su cámara en mano y fotografiaba todo, estaba simplemente maravillada, tanto que no notaba las multitudes que se hacían para tomarse una foto con los bellos paisajes. Pasó a una cafetería, pidió un americano y un sandwich. Admiraba el ambiente mientras comía y bebía, veía la gente pasar y oía la relajante música, estaba perdida en su mundo viendo cada rincón de la cafetería que no noto una mirada hasta que se cruzo con ella. Un chico de buen parecer la obserbava divertido a lo lejos, le parecía chistosa la forma asombrada en que esta chica extranjera apreciaba hasta el más mínimo detalle con rostro de estupefacción. Se miraron por unos segundos, Cara lo vio con duda y el chico solo sonrió y desvió la mirada luego de un rato. Ella lo ignoró, le parecía atractivo, pero para ella no era tan importante como lo que estaba viviendo en ese momento.

I.N.

Jeongin iba acompañado por seungmin, venían de un agotador ensayo y morían de hambre, seungmin era el más apresurado, luego de tener sus pedidos el chico se sentó y solo se enfocó en eso, en comer.
I.N divisó una chica extraña al otro lado de la cafetería, quien observa absorta su alrededor, el no quito la mirada de ella ni un segundo hasta que ella lo vio y lo miró extraño, el solo le sonrió como siempre lo hacía y se dispuso a comer, mientras pensaba en sí podía permitirse hablar con la chica extraña. Decidió que si lo haría, pero cuando levantó su mirada ya era demasiado tarde, ya se había ido.
-Seungmin-hyung, ¿viste a la chica de antes? La de mirada extraña.
Dijo mientra intentaba imitar la mirada que Cara le había dado hace unos minutos antes de irse. Seungmin no había notado nada de la escena, el solo se había preocupado de comer:
-no, sinceramente no vi nada más que mi comida hasta ahora ¿por qué preguntas? ¿Acaso te interesa?
Dijo el mayor mientra lo miraba con picardia. Jeongin salto un poco alarmado:
-¿que? No, no, como crees, me pareció interesante, pero no de esa manera.
-OK
Ambos chicos botaron su basura y dejaron el lugar para irse a su departamento.