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Miércoles,el dia de las entrevistas. Ese día Cara decidió levantarse temprano para estar lista a tiempo, no estaba muy nerviosa pero si quería estar preparada para las preguntas que vinieran, y obviamente debía prepararse con su vocabulario y pronunciación en coreano para poder comunicarse adecuadamente.
Eran las nueve y media de la mañana y ya estaba lista en la puerta poniéndose sus zapatos para ir a desayunar a una cafetería, aun le quedaba dinero de los ahorros que había hecho antes de ir a Corea.

Fue a la misma cafetería de la vez anterior, seguía igual, y las flores que habían llamado su atención seguían en su lugar y más brillantes. Había poca gente, el ambiente estaba tranquilo y sonaba música de piano de fondo. Era como el lugar soñado, un oasis en medio de la ajetreada y ruidosa ciudad. Busco una mesa y se tomó el mismo lugar que la vez pasada. No recordaba haber leído el nombre del lugar, lo hizo y sintió que ya había visto ese nombre antes, sabia que no era de de la vez que había estado ahí, porque estaba segura que no lo había visto, entonces recordó que esa era la cafetería donde tendría la entrevista, se vio a si misma con obviedad y pensó ~cierto, pero Cara ¿como tan bruta?~

Vió la hora en su celular, eran las diez y quince. Estaba relajada, pidió un sandwich liviano y un café, cuando llegó comió lento, y bebió su café de a pequeños sorbos, tan lenta y relajadamente que el último sorbo de café estaba completamente frío. Tenia una expresión de reflexión, y era lo que estaba haciendo, reflexionaba sobre si misma, sobre lo que estaba sucedió en ella en ese momento, había soñado tanto tiempo con ese momento y al fin estaba allí, desayunando en una cafetería en Corea, pronto obtendría un trabajo, tenia la esperanza de que así sería. Pensaba en lo que significaba estar en ese lugar, ese país, toda la cultura, el idioma, las personas, y hablando de personas, recordó al chico agradable que la había hablado un día atrás, era realmente adorable, la forma en que el le hablaba por mensaje y como mostró preocupación tan pronto se conocieron, le agradaba, pero no podía verlo más que como un amigo, sentía que seria una amistad muy cercana, los sentía así por que ella no se podía permitir otra cosa, o eso era lo que ella consideraba en ese momento respecto al tema de los chicos, se había prohibido a si misma relacionarse románticamente con alguien mientras estaba allí para estudiar, no quería que nada la alejara de su meta.

Terminó su reflexión cuando sintió el café amargo y frío en su boca, puso una cara desagrado y lo tomó. Miraba hacia la nada, tenia la vista borrosa y no sabia que tenia en frente, su mente bajó de las nubes y pudo volver a ver correctamente, la cafetería ahora estaba un poco más llena, se oían más personas conversando y ya no sonaba música de piano, sino jazz, el ambiente se sentía distinto. En frente de ella había un grupo de chicos, uno de ellos, sentado a la cabecera de esta, sostenía una cámara y hablaba dirigiéndose a esta, el chico hablaba y luego el resto decía otras cosas, al final se despidieron ruidosamente hacia la cámara, luego la apagaron y pidieron de comer, Cara los contó, eran ocho, se veían bastante unidos, conversando entre ellos, riendo y gritando de ves en cuando. Se quedo viéndolos un buen rato, no supo porque pero llamaron su atención, de la misma forma en que lo habían hecho las flores la vez anterior, quería aprender de ellos, ver su relación, la forma en que interactuaban le parecía interesante, como una familia, solo que estaban conformada solo de hermanos. Trató de identificar la personalidad de cada uno de ellos basado en ese momento, en la forma en que hablaban, en como se movían y  expresaban. No sabia sus nombres pero los identificó así, el chico de la cámara era como un padre o hermano mayor, era gracioso como el resto pero trataba de mantener en orden en el lugar, se veía como un chico tranquilo con un toque de inocencia; había un chico con dientes de conejo, se sentía mal por identificarlo de esa forma, pero no había hayado otra forma de nombrarlo, se veía tranquilo, con una mirada seria, pero también era muy sonriente, mientras lo observaba notó que uno de los chicos le dijo algo y pudo notar un poco de malicia en su mirar, se veía como alguien agradable, por la forma en que actuaba igualmente podría decirse que era como la mano derecha del chico de la cámara; también había un chico de mejillas grandes –lo comparócon una ardilla por su forma de comer–, se veía como alguien hiperactivo, siempre riendo y jugando, era algo ruidoso, parecía bastante cercano al chico con dientes de conejo; había un chico de cabello largo, un rostro angelical a decir verdad, con una sonrisa cálida que sinceramente enamoraría a cualquiera, igual era divertido y ruidoso, pero lo que más le impresionó fue la cantidad de emociones que podía mostrar en su rostro, tan expresivo; al lado del chico expresivo había uno vestido totalmente de negro, y a pesar de su apariencia "dark" actuaba bastante tierno, a veces usaba una voz exterior aguda y jugaba con los chicos a su lado; a lado de el vio un chico más tranquilo, su cara le parecía conocida, pero no sabia de donde, tenia una actitud seria, pero cuando sonreía era muy tierno; movió su vista a un lado y pudo reconocer el rostro del siguiente chico, era el chico de los ojos de zorro, con el que había cruzado miradas el otro día, antes no le había puesto mucha atención, se divertía como los otros chicos, era muy sonriente todo el tiempo; luego su vista llego al final de la mesa y se encontró con un rostro conocido, era Felix, el chico con el que había estado hablando, no tenia la intención de hablar con el cara a cara, era demasiado tímida para acercarse. Felix volteo y noto que estaba allí, llamó a un camarero e hizo un pedido, al rato el mismo camarero se acercó a Cara y le entregó un pastelillo, le dijo que venia de parte de un amigo, ella volteó a todos lado y luego vió a Felix, el solo le sonrió sin mostrar los dientes e hizo un ademán con la cabeza, Cara imitó su acción y el siguió en lo suyo. Ella comió el pastelillo, pagó la cuenta y se fue, eran las doce de la tarde con veinte minutos, había estado bastante tiempo en esa cafetería estudiando a esos chicos, era bastante interesante la forma en que actuaban, más que solo un grupo de amigos, parecían una familia, y una muy unida, no sabia en que le serviría la información que acababa de recopilar, pero le gustaba el hecho de saber ese tipo de cosas sin que nadie se enterara, ella no intervenía ni decía sus "descubrimientos' a nadie, solo quedaban ahí, en su mente dando vueltas.

Volvió al departamento, abrió su computadora y siguió investigando sobre entrevistas de trabajo en una cafetería y tiendas de convivencia, anotó posibles preguntas, la anotaba y pensaba en las respuestas que daría, estuvo en eso hasta que llego la hora de la primera entrevista, salio del departamento a las cuatro y llego a la tienda a las cuatro y veinticinco, en el tiempo preciso según ella. La dueña del local le hizo algunas preguntas, sobre los que estudiaba, que tan responsable podía ser y si tenia novio o una vida social muy complicada. La señora habia pasado una situación extraña con una chica que había trabajado en su tienda, y quería asegurarse de que no volvería a suceder. Cara respondió todas sus preguntas con sinceridad, aunque estaba un poco limitada por el idioma y los nervios. Al terminar la señora le dijo que la llamaría en cuanto supiera si era apta o no para el trabajo, Cara asintió, dio las gracias, se despidió y se fue, aun no se sabia, pero ya consideraba esa entrevista un total fracaso, estaba segura que cuando la llamara le diría que encontró a alguien más, lo único que necesitaba en ese momento era prepararse mentalmente para la entrevista que venia, que de seguro sería más difícil, o eso creía ella.

Siete y quince de la tarde y ya había iniciado su entrevista en la cafetería 나비 날개 ("nabi nalge" que significa ala de mariposa), que es así como se llama, ahora si había puesto atención al nombre. El encargado era un hombre delgado y alto, usaba lentes y se veía muy pacífico, el saludó y se presentó:
-Hola señorita Cara , bienvenida a 나비 날개, soy Park Jaesung, el encargado de esa cafetería.
-Hola señor, un placer señor Park
Hace un reverencia y el señor Park le indica una de lugar para sentarse e iniciar ya con las preguntas.
-muy bien señorita Cara, ¿de donde viene?
-de _____ señor.
-aaah, lindo.
Asentía mientras tomaba escribía en un formulario.
-dígame, ¿que edad tiene?
-21 años, cumpliré 22 en agosto 16.
-oh, muy bien, ¿cuéntame de tu experiencia laboral? ¿Has trabajado en cafeterías alguna vez? ¿O restaurantes tal vez?
-una vez trabajé unos meses en la cafetería de una amiga, me tuvo que despedir porque no estaba muy bien económicamente. Luego de que me despidió la ayude trabajando sin sueldo unos meses con ella, para que su negocio pudiera continuar.
-¿y funcionó?
-si, le va muy bien ahora.
-que bien, ¿en que otros lugares ha trabajado señorita Cara?
-trabajé en la juguetería de una tía, me contrató porque me vió ayudando a mi madre a escoger un juguete para el cumpleaños de una amiga de mi hermano.
-interesante... bien ahora viene la última pregunta y decisivas ¿café Arábico o instantáneo?
-Arábico, por supuesto.
-señorita Cara Alva, está contratada, le llamaré en dos días para darle los detalles
La expresión de sorpresa no salía de su rostro, ¿en serio había sido así de fácil? En ese momento no había nada que pudiera hacerla más feliz, al fin tenia trabajo en Seúl, se paro rápidamente y hizo una reverencia hacia el señor Park, agradeció y se despidió:
-muchísimas gracias señor Park, daré lo mejor de mi, que tenga buena noche.
Fue caminando hasta la puerta pero salió corriendo, sacó su celular y empezó a buscar el contacto de Erin, quería contarle lo antes posible que había obtenido el trabajo. Corría viendo su celular y no notó que alguien venia caminando en su dirección igualmente distraído, ambos solo se dieron cuenta de ello cuando sus frente chocaron y cayeron al suelo, ambos un poco aturdidos daban disculpas simultáneamente, Cara con la mano en el rostro no lograba distinguir a quien había golpeado con su gran frente, hasta que su vista se aclaró, era el chico de la cafetería, el muy sonriente con ojos de zorro, el se paró y le ofreció su mano para ayudarla levantarse, ella la tomó, el se veía muy tímido y le dijo:
lo siento mucho, iba muy distraído, de verdad lo siento mucho
–no, no, lo siento, iba corriendo y viendo mi celular, lo siento
–no, es mi culpa. Además usted podría ser mayor que yo ¿como podría compensar el daño?
–de que daño habla, a usted igual le debió doler
–por favor, no use honoríficos conmigo ¿que edad tiene?
–¿porqué no? Tengo 22
–¿ve? No debería usarlos, soy menor que usted. Yo debería llamarla nunna.
–bueno, ¿pero cómo podría compensar este percance? Gran parte de la culpa fue mía, además creo que te quedó una marca en la frente.
–creo que a usted igual le quedó una... ¿le parece bien si le pido su número de teléfono? Digo... para compensar esto que acaba de ocurrir.
Cara dudo por unos segundos, pero la verdad no se iba resistir, quería más amigos y si eran coreanos era aún mejor, podría conocer mejor la cultura y desde distintas perspectivas.
esta bien ¿me prestas tu celular?
El ofreció su teléfono, anotó su número y se agregó como "Cara 💥🤕"
Ella se lo devolvió y le preguntó su nombre, y el respondió:
-Jeongin, Yang Jeongin
-un gusto Yang Jeongin, yo soy Cara.
Ambos se sonrieron, se despidieron con una reverencia y siguieron sus respectivos caminos.

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⏰ Última actualización: Feb 13, 2023 ⏰

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