Capítulo once

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Cuando el movimiento paró la línea volvió porque de inmediato volví a escuchar los gritos de mis amigos.

"Chicos, calmense. Estoy bien." -trate de calmarlos-

"Sube ahora o tendré un ataque de nervios!" -Lexie trató de hablar calmada-

Una vez que subí, los vi a lo lejos detrás de una cinta de aislamiento y unos cuantos policías que no los dejaban pasar por su seguridad.
Me quité el equipo lo más rápido que pude y al levantar mi vista unos brazos me rodearon de la cintura, alzandome en el aire, hundiendo su rostro en mi cuello y apretando su agarré. George había pasado la cinta y a los policías para venir a abrazarme.

"No vuelvas a hacer eso nunca más por favor." -dijo George- "Se que quieres salvar vidas y yo también pero debes hacerlo de manera segura, no se que haría si algo te pasará y no quiero imaginar que sería de mi sin ti en mi vida." -confesó mientras unas lágrimas escapaban de sus ojos-

"Lo siento mucho." -dije llorando- "Prometo no volver a ponerme en peligro, yo tampoco se que haría sin ti." -ya solo era un mar de lágrimas-

"Tranquila no llores amor." -dijo Lex acariciando mi espalda- "Ahora estás a salvo y salvaste dos vidas!" -dijo secando mis lágrimas- "Ve que por allí te esperan." -dijo girando su vista hacia Tom-

Comencé a caminar hacia el y Tom me recibió con los brazos abiertos y una enorme sonrisa. Me envolvió en sus fuertes brazos y me sentí segura después de un largo rato. Comenzó a acariciar mi espalda y me fue soltando poco a poco para mirarme a los ojos.

"Lo siento. Yo... yo solo quería" -traté de explicar pero las palabras no salían de mi boca. Tom me volvió a abrazar y esta vez acarició mi cabello-

"Solo querías ayudar, lo sé, lo entiendo. No debes pedir disculpas cuando haces algo con buenas intenciones, ¿esta bien?" -dijo sosteniendo mi rostro con sus manos- "Te besaría la frente pero estás sucia." -río y yo también lo hice-

"Ya se me hacía tan extraño, tanto abrazo y caricias sin que salga tu sol en virgo." -dije riéndo contagiandolo de mi risa a Tom-

"Estoy esforzándome, no sabes cuánto. Deberíamos ir a que te curen esas cortadas y así te puedes bañar." -dijo el llevándome de la mano hasta la ambulancia-

"¿Que clase de obsesión tienes con la limpieza?" -dije sentándome en la entrada de la ambulancia-

"Una muy sana." -dijo con arrogancia y volvimos a reír-

"Subete al auto." -dijo Oliver acompañado de James-

"No irás en ambulancia, te llevaremos al hospital donde está Jackson y el te va a suturar." -dijo James-

"Si no voy a dejar que ningún otro intento de cirujano plástico te suture el rostro y además te tienen que ver esa mano." -volvió a hablar Oliver-

"¿Puedo opinar?" -pregunté con esperanza-

"Nadie pidió tu opinión." -dijeron al unísono Oliver y James. Tom comenzó a reír a carcajadas mientras se acercaba a tomar mi mano y guiarme a su auto-

Mientras íbamos en su auto, Tom manejaba con una mano y con su otra mano agarraba la mía y a la vez sostenía ambas manos en la palanca de cambios haciendo que ambos manejaramos la palanca.

"¿Te duele mucho?" -preguntó refiriéndose a mis heridas-

"No mucho, los moretones si duelen pero las cortadas solo arden." -dije sonriendole. El asintió y nos mantuvimos en un cómodo silencio hasta llegar al hospital-

Hunt me hizo pasar a la sala de trauma junto con Tom y a los pocos minutos llegó Jackson siendo arrastrado por James del brazo y Oliver que los seguía.

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