Siempre serás tu...

Capítulo diecisiete

*Narra T/n*

Mi almuerzo fue interrumpido por Tom. Estaba parado frente a mí con su expresión de nervios pintada en su rostro, sus ojos se veían tristes pero seguían siendo de ese azul brillante que me enamoró una vez hace meses. Su mirada reflejando dolor era como ver una lluvia que arruina el día más perfecto en primavera.

"Sientate donde puedas." -hablé primero mientras cerraba mi libro-

Tom encontró una silla de ruedas en la cual se sentó, luego de eso ninguno hablaba. Por primera vez desde que nos conocimos estábamos en un silencio incómodo, algo se había roto y ambos lo sabíamos.

Pasaban los minutos y yo debía volver a mi trabajo pero no podía moverme, sabía que si me iba ya no habría vuelta atrás, sabía que el priorizar tanto mi trabajo era una de las razones por la cual estamos como estamos con Tom. Simplemente me limité a mirar el suelo, me dolía verlo a los ojos.
Podía sentir su mirada sobre mí pero aún con el enfrente de mi tan dispuesto a aclarar y arreglar cada problema, aún así no podía levantar mi mirada, no podía hablar, me dolía la voz, el alma y el cuerpo.

Derrepente sonó mi localizador, ambos nos miramos a los ojos. Me puse de pie e inmediatamente después Tom también lo hizo.

"Lo siento, debo irme." -dije tratando de irme pero Tom sostuvo mi brazo izquierdo-

"Vine para que habláramos." -reclamó con sus ojos cristalizados-

"Lo sé pero no es el momento, Tom." -el soltó su agarre lentamente- "Esta noche iré a tu casa y hablaremos durante horas, ¿Te parece bien?"

"Me parece genial, te esperaré." -dijo Tom con un leve brillo en sus ojos-

"Nos vemos esta noche." -saludé mientras me alejaba comenzando a correr"

Me dirigí a urgencias, donde estaba Hunt. El se encargaba de especializarme en cirugía de trauma. Según Hunt y Bailey, soy rápido, pienso bien bajo presión y sé dar órdenes en momentos caóticos.

Para ser sinceros trauma me gusta pero no me encanta, simplemente estoy probando para ver que sale de esta experiencia porque de todas formas es cirugía.

"¿Y tu donde estabas?" -preguntó Hunt enojado-

"Me cayó mal mi almuerzo y estuve vomitando." -mentí-

"Demasiados detalles." -dijo el con un gesto de desagrado-

"Eres cirujano!" -me burlé- "DE TRAUMA" -lo agarré de sus hombros y lo sacudí levemente haciendo que Hunt riera-

"Okay, basta de risas. La sala de trauma uno te espera." -dijo dándome un expediente para irse-

Hecho un vistazo al expediente. Paciente de 16 años, intoxicada por sobredosis de medicamentos. No especifica que medicamentos, maldita sea.

Entro en la sala y la paciente estaba agarrándose su pecho mientras respiraba aceleradamente. Procedo a acercarme y comenzar a revisarla.

"Brown, preguntale a los padres que tipo de medicamentos ingirió." -ordené sin mirar a mi interna- "Esta bien. Alison, soy la Dra. Wilson, ¿Puedes decirme que medicamentos tomaste?" -pedí pero ella negaba con su cabeza mientras comenzaba a respirar cada vez más agitada- "Necesito que me lo digas para calmar tu respiración." -mentí pero necesitaba saberlo-

"COMO SEA!" -gritó ella y mis sospechas comenzaron a confirmarse-

"Los padres dicen que son antidepresivos" -entró Brown entregandome el envase-

"¿Te dijeron cuántas pastillas se tomó? -pregunté y ella negó con su cabeza-

Ambas nos miramos con preocupación y el monitor de Alison comenzó a sonar inmediatamente. Tenía taquicardia y estaba inconsciente. Segundos después comenzó a convulsionar.