Carta n°3

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Buenas noches.

"¿Sabes el miedo que puede dar ese momento del día en el que el sol se va y solo queda penumbra? Estas solo, contigo mismo, en una batalla constante en tu cabeza, en la que a veces, y solo a veces, consigues desconectar y caer en un profundo sueño, sueño en el que puede que te esperen incluso más batallas de las que ya tienes.

¿Sabes lo único que hacía que mis batallas internas cesaran? , ¿Lo único que hacía que dejara de tener miedo?, ¿Lo puto único que hacía que al día siguiente me levantara de buen humor? Tus buenas noches.

Eso hacía que no me olvidara que al cerrar los ojos, tu ibas a estar ahí, y mucho más cerca de lo que nuestro  villano nos deja cada día.
Sabía que tú eras incapaz de saber lo que soñabas o de elegir que soñar. Pero ya estaba yo para hacerlo por los dos y contártelo al día siguiente.
Te gustaba saber cómo mi mente buscaba la forma de poder tocarte, aún no estando presente.

Es triste que ahora, ya no haya un buenas noches que me reconforte, ahora simplemente no hay nada.

Simplemente soy yo, en una cama, pensando los momentos que me hubiera gustado pasar contigo, los momentos en los que te hubiera abrazado hasta quedarme dormida mientras tú acariciabas mi pelo, los momentos en los que dejara de tener ganas de dormir, para tener ganas de besarte y no dormirme en toda la noche por culpa de que mi mente no quiera soñar y simplemente te quiera a ti."

PD: Ella te desea buenas noches.


Atentamente,

La distancia

Lo que no tengo de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora