Carta n°4

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Rutina.

"Me levanto, me visto, desayuno y salgo de mi casa, que no mi hogar.
Todos los días exactamente lo mismo, cada día de los 365 que el año tiene, haciendo lo mismo una y otra vez.
No hay nada de especial, nada nuevo, nada fuera de lo común.

Así eran mis días hasta que llegaste tú, e hiciste que mi rutina cambiara por completo, hiciste que mis planes no volvieran a ser lo que eran, que justo después de abrir los ojos al despertarme, la primera imagen que venía a mi cabeza, era la tuya, y que imagen tan bonita.

Las primeras palabras que le dedicaba a alguien por la mañanas eran mis "buenos dias" que eran enviados a ti.

Tus respuestas conseguían que las horas restantes de lo que quedaban de día fueran amenas, que las horas de estudio merecieran la pena, porque me apremiaban con la recompensa de verte una vez terminada la jornada.

Tus buenos días hacían que solo pensara en positivo, que cada vez que alguna persona me saludara, yo le devolviera el gesto con una estúpida sonrisa, porque la persona que más quiero me había deseado un buen día.

Maldito, el villano de nuestra historia, que hace que mis días sean malos porque carecen de tus deseos de que sean buenos."

PD: Él desea que hayas tenido un buen día.




Atentamente,

La distancia

Lo que no tengo de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora