Sumisión (Tóxica) - TERMINADA (corrigiendo)

Capítulo 4

-¿Qué tal quedé?- entré a la cocina sorprendiendo alex en ella, por fin había encontrado que ponerme para salir e irme a ver con iraia

-¿Un vestido? Eso no va- arqueó sus cejas en desaprobación y se cruzó de brazos -¿por qué un vestido? ¿Por qué buscar tanto para ir a ver solo a una amiga, Scarlett?

-Alex, Soy chica es normal que no me sienta a veces a gusto con lo que me pongo y cambie ciento de veces hasta verme bien, aparte. Estamos en verano, ¿qué esperas que me ponga un sueter, un jean y bufanda?

-Al menos uno que no te quede tan ajustado, mujer- agarró un limón de la mesa y lo partió en la mitad con el cuchillo

-Pues no me voy a cambiar, con este me siento bien

Me observó de abajo arriba, había un poco de sorpresa en su mirada se sentía desafiado por mis palabras, lo sé. Apretó sus dientes y su mandíbula se marcó exageradamente
-Vamos ya- dijo, y agarró sus llaves mientras llevó la tapa de uno de los limones a su boca.

*

En todo el camino apenas y cruzó palabras conmigo, alex estaba molesto y se le notaba en cantidades y a kilómetros, tenía la música a todo volumen y decidí bajarle para hablar
-Estaba pensando en que tú y yo también podríamos reservar una mesa en ese bar algun día- dije, tratando de apasiguar el ambiente -aprovechando el verano, venir a comer aquí después de pasar una mañana en la playa estaría genial

-Si, como quieras- dijo serio, sin alejar la mirada en frente mientras conducía

-Y también pensé en que tienes toda la razón, no hay razón alguna para que yo quiera que dejes de estudiar lo que te gusta

-¿Y a qué se debe el cambio?

-Es ridículo matarme así por mis pensamientos

-De acuerdo, llegamos- parqueó el coche y acerqué mi cara a la suya por lo cual volteó a verme

-No te enfades conmigo, te amo, Alex

-No estoy enfadado

-¿Y esa cara?

-Es por el limón- reí -¿le contarás todo a iraia sobre nosotros no?

-Si

-Suerte- le dí un corto beso en los labios y limpié el labial que dejé en su boca -sabes lo que me jode mucho... El hecho de que yo si confío en ti pero tú en mi no, y no sé que es peor- aseguró volteando a mirar al frente una vez más

-Creo que es porque yo no te he dado motivos para que desconfíes de mi, creo...

Se quedó callado observándome por un segundo -Llámame al terminar, vengo y te recojo- fué lo único que dijo de una forma neutral

-Claro

-Ten cuidado, te quiero

-Y yo a ti- Bajé del coche y antes de caminar hasta la entrada volteé a verlo de nuevo, no apartaba sus ojos de mí, me vigilaba como un león proteje su presa, y sé que se estaba muriendo de celos, se le notaba, no podía soportar que yo estuviera yendo a un bar sin él. Y el hecho de no poder haber decidido la ropa que tenía que ponerme le cabreaba aún más, pero no iba a permitir que llegaramos a ese punto en donde él tenía que controlar sobre mí hasta como vestirme, ni yo decidir que es lo que debería o no estudiar solo por los celos, sería demasiado enfermizo para ambos.

Entré al bar observando todo el lugar para buscar a Iraia, una vez la vi caminé hasta ella, estaba sentada en un lugar más apartado del resto de la gente, suponía que lo había escogido para hablar más cómodas sobre el tema de su bebé

-Hola- le sonreí y ella hizo lo mismo levantándose para abrazarme, ambas tomamos asiento mientras nos mirabamos -que lindo está este lugar, no me lo imaginé así...

-Ya ves, lo han inaugurado hace poco, el dueño me dijo que necesitaba camareras ¿Por qué no pides empleo aquí?

-¿Crees que me contraten aquí? Es muy ostentoso

-Mírate, amiga. Tú si que eres muy ostentosa, aparte. No se pierde nada con intentar

-Bueno, es verdad que aún tengo ahorros del anterior trabajo y por suerte la carrera ya la terminé de pagar, pero si voy a necesitar dinero estás vacaciones

-No se diga más, tú prepara el currículum yo lo traigo

-Te lo agradezco, ¿Y tú? ¿Como va la cosa con tu madre?

-Igual que siempre, le estoy ayudando en la costura a veces y me paga, y de momento no se ha enterado de nada.

-Normal, si no tienes nada de barriga aún

-Yo si noto los cambios aunque sean pocos, aparte me han dado muchos mareos y asco todo

-¿Asco tú de algo? Que raro- ironizo
Y ella ríe conmigo

-Ya en serio, Me dan muchos cambios de humor y lloro fácilmente por todo, daría lo que fuera porque... Él estuviera aquí- ese 'él' claramente era marco, iraia se veía tan devastada cuando hablaba de él que me resultaba doliendo más a mi, que egoísta me siento. Su mirada calló a un dige que apretó en su mano

-¿Qué es?

-La 'M', yo tenía la cadena también pero la dañé en un momento de rabia, él las compró, era una 'I' y la 'M' cada uno con la inicial del otro, me dijo que era para que supiera que él siempre iba a estar para mi

-¿Marco te dijo eso? ¿estaba borracho?

-Scarlett, tú solo conoces de marco lo que él quería que conocieras o percibieras de él, el chico rudo, sin corazón y cerdo. Yo conocí otra versión y me enamoré de las dos. El bueno y el no tanto

Jó

Estaba entendiendo muchas cosas, y justo las palabras de iraia me acababan de llegar a lo más profundo, yo me sentía identificada en muchos aspectos con ella, era muy parecida a mi situación con alex.

-Pero sé que probablemente ya no le vuelva a ver, y va ser mejor así, aparte. Tú eres mi claro ejemplo de que por más enamorada que estés de alguien no debes de permitir que te pisoteen, aparte. Siempre se encuentra algo mejor, mirate. Estás reluciente desde que dejaste al idiota de alex, no quería decirlo pero que buena mano tiene Mauricio eh- sonrió y yo hice lo mismo regalandole una sin dientes, mientras me sentía como el peor ser humano en la tierra.

-Iraia, tengo que decirte que... Mauricio y yo ya no tenemos nada desde que empezaron las vacaciones

Frunció el ceño -¿No?

-No

-¿Entonces con quién estás saliendo ahora?

Tragué grueso

Volví con alex

Pensé, y luego vi su reacción en mi cabeza, lo cual me hizo detenerme

-Pues... De momento nadie- no podía decirle nada, no aún. No estaba lista ella y yo menos, quizá cuando hubiese superado a marco se lo podría contar bien, aunque eso llevaría mucho tiempo, quizá la que necesita una tiempo soy yo, el corto tiempo de vacaciones estaba perfecto para pensar, me ayudaría a encontrar la forma en como decirselo y no me odiara más de lo que ya lo estaba haciendo antes y esta vez por el resto de su vida.

Soy una cobarde, venía con toda la actitud a contarle todo y no pude.

Si llegaste hasta aquí

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