Sumisión (Tóxica) - TERMINADA (corrigiendo)

capitulo 3

Nunca he sido una chica popular me he considerado básica entre todas las chicas, si. Han habido chicos que han querido tenerme, no mentiré en eso. Pero han sido los tipicos que. o no me interesan o simple: solo querían llevarme a la cama

Vamos. Que ahora veo el sexo de otra forma a como lo hacía antes, cambia todo cuando lo practicas ahora lo veo como algo bueno y lo disfruto mucho, pienso que no hubiese sido malo acostarme con uno de esos tantos que solo me quería para eso pero hubiese sido mi primera vez y no, no quería que fuera así

No vayan a negarme que aunque tal vez no crean en cuentos de hadas y el principe azul y bla bla bla... Siempre se imaginaron de la mejor forma su primera vez

¿NO?

Pues yo si, siempre la quise así... Con el chico que tanto me gustaba y que fuera mágico. Ahora, claro que linda no fué. La primera vez de una chica es muy dolorosa o almenos en su mayoría

De verdad me pregunto tanto si al crearnos nos querían hacer más fuertes o inmortales

-Jo-der- Me retuerso apoyandome en mi casillero porque siento pinchazos dentro de mi pelvis y vientre

-¿Estás bien, Scarlett?- Me cuestiona Iraia mi mejor amiga. mientras me ayuda a mantenerme en pié

-Si, solo creo que me llegó Andrés

-Ah.- dice ella poniendo cara de asco -El que te llega cada mes

-Si, que tortura

-¿Pero estás segura que es eso? O ¿¡te dieron mucho amor esta mañana!?

-Iraia- golpeé su hombro tratando de reír entre el dolor

-Yo solo digo- levanta sus manos mostrándose inocente -como te vi llegar tarde hoy

-Ah, bueno es que... yo. Bueno tuve que llevar a tommy al veterinario- dije ya caminando despacio junto con ella, pero aún con el dolor

-Sisi... Tu peludo está bien, lo sabemos, es evidente que fué por alex que llegaste tarde. De nuevo- se paró en frente mío de brazos cruzados -ese chico está algo obsesionado con el sexo ¿no crees amiga?

-No no

-Si si- dijo asentando varias veces con la cabeza -desde que te acostaste con él hace 2 meses, llevas 4 faltas, no terminas tus tareas, a veces estás algo cansada e incluso te he visto moretones en tu cara, scarlett

-No es nada ¿si? Solo se emociona un poco cuando lo hacemos y a veces me agarra fuerte de la cara, caderas, cabello o incluso el culo y en cuanto a las llegadas tarde ha sido solo porque no he podido venir yo

-Y que casualidad que él tampoco viene cuando tú, Nunca habías llegado a faltar en otros semestres

-Pues he cambiado un poco, ahora tengo más responsabilidades, y si. Puede que algunas cosas sean por él pero es que es una responsabilidad el tener un novio, implica atención

-Si, pero todo en su debido tiempo

-Iraia. por favor, alex es una amor me trata muy bien

-Y lo sé, pero no soporto que por su culpa cambies

-No he cambiado, celosilla- la abracé -te quiero. amiga, gracias por preocuparte tanto por mi- ella me sonrió correspondiendo mi abrazo
-Voy al baño te veo la siguiente hora

-Bien, si necesitas algo avísame vendré- Yo asentí mientras me dirijí hacía el baño los dolores eran cada vez más fuertes estaba segura que me había bajado

Entré al baño individual que estaba al lado de los otros. el cual se podía cerrar y demorar el tiempo que se quisiera o el necesario, caminé hacía el espejo y antes de que pudiera llegar a él unas enormes manos me estaban tapando mi boca, jalandome por la cintura, mi respiración se aceleró al igual que mis latidos solo sentí como mi espalda chocó contra la pared haciéndo que abriera los ojos que no sabía que tenía cerrados

Y estaba ahí: sus ojos azules, cejas pobladas, labios rosados, gruesos y perfectos
-Alex- dije sobre exaltada

-¿Te asusté?- dijo con una sonrisa torcida mientras miraba mi boca

-Un poco ¿Qué haces aquí?

-Te vi venir, mi clase ya acabó y quise darte una sorpresa- lamió su labio inferior

-Pues casi me das un infarto

Rió abiertamente -Pues ahora muero por darte otra cosa- dijo mordiendo su labio y pegando su cadera con la mía, su mano subió hasta mi cara agarrandola profundizando sus labios en un deliciosamente hambriento beso -Uhg- tenía la costumbre de gemir sobre mi boca, y no saben lo rico que eso se escuchaba

Me fué llevó hasta el espejo, levantándome sobre el lavamanos sin dejar de besarme, podía sentir lo duro que se había puesto, y lo excitado que estaba cada vez que me tocaba toda

-Espera- dije separando mi boca de la suya -es que creo que... No puedo, yo, es que... me vino Andrés

-¿Quién? ¿quién es Andrés?- arrugó su frente y yo sonreí

-El que te llega cada mes

-No entiendo scarlett ¿Crees que este es buen momento para hablar tonterías?

-Oh no no, es que me bajó!

-Ah. Eso, no importa tengo protección- sacó uno de su bolsillo

-Ya, pero...- no creo que pueda, me duele todo y me siento muy incómoda así debe de ser bastante incómodo

-¿Me vas a dejar así?- dijo sacando su hinchada erección acariciandola, mientras tocaba mis labios con su otra mano.

Bajé del lavamanos mientras me siguió con la mirada, me arrodillé sobre él, se acomodó de espaldas hacía los espejos, apenas tomé su erección en mi mano pasó su mano sobre su cara bajandola lentamente sobre la misma, podía escuchar sus gemidos y ver sus caras desde ahí abajo, agarró mi cabello entre sus manos para que su pene entrara más sobre mi boca, esto solo me causaba nauseas porque tocaba muy a fondo de mi garganta

-Por-un Carajo!- dijo levantándome de los brazos besandome y volteandome de espalda a él, mis manos quedaron sobre el lavamanos, al frente estaban los espejos, podía ver su torso, sus expresiones y como trataba de poner el preservativo, en cuanto lo logró entró así sin más ni más

-Ohf- dije en un gemido ahogado que quedó entre el eco del baño, alex agarró mi cabello haciendo que quede de pié como él pero aún de espaldas.

-¡Que rica estás!- dijo sobre mi oído y mirándome al espejo, agarré mi boca para no gemir más fuerte cuando aceleró, apretó mis pechos podía ver su cara de gozo se estaba sintiendo bien para él, si. Para mi también pero estaba incomoda y tenía dolor mucho dolor dentro de mí por los interminables calambres y cólicos

-Oh.- Chupó mi hombro siguiendo con mi cuello, tapó mi boca en su mano pues mis gemidos eran mas altos y no queríamos que se escuchara afuera -Mía. Eres mía- gruñó en mi oído mientras lo lamía.