Capitulo 14

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En cuanto bajé del coche de Damián y entré a la casa Alex se levantó del sofá acercándose a mi
-¿En donde estabas?- Tragué y volví a respirar normal, como si no me afectara el hecho de tenerlo en frente mío sin camisa y tratando de descartar el hecho que acababa de enterarme de todo lo que me había dicho Damián

-Eso debería de preguntar yo ¿no? ¿A dónde te fuiste? dijiste que me esperarías al salir del restaurante

-Pregunté yo primero, ahora yo estoy en casa y tú eres la que acaba de llegar

-Salí de la universidad a mirar ropa de bebé para...

Sonrió -¿Estás...?

-NO! Es para el bebé de Iraia

-Umm pfff ni siquiera sabes que será aún, espera. ¿Y esa camiseta?

-Ah si. Es que terminé entrando a un almacén y comprándola

-Te viene un poco grande, y es de chico

-Si... linda ¿no?

-2 cosas, ¿Dónde dormiste estás dos noches? Y quiero follarte

Caminé hasta la sala para evitar tenerlo tan cerca y me siguió -Con iraia,  ¿donde dormiste y con quien te desapareciste ayer tú?

-Estuve con mi padre, me pidió que le ayudara a hacer cuentas, hizo la cena, ya era muy tarde y a la final mejor me quedé a dormir ahí

-Oww tu padre, quiero saludarlo ¿te importa si lo llamo?

-¿Para qué? Debe de estar ocupado ahora

-No creo, Dame el móvil lo llamo

-Quiero follarte

-Alex...

-Está bien. Toma- metió la mano en el bolsillo de su pantalón, me ofreció el móvil y en cuanto estiré mi mano para recibirlo me agarró por la misma jalándome hasta él, me abrazó  fuerte a su pecho
-Necesitaba tanto esto- besó el centro de mi cabeza -¿No me extrañabas tú a mí?- dijo mirándome a los ojos

-¡Un poco!

Puso los ojos en blanco -Dame un beso al menos, finge que me amas un poco- le di un corto beso, por lo cual él agarró mi mentón llevando de nuevo mi boca a la suya. A la fuerza, ni siquiera me daba tiempo a responder su beso, Alex me comía la boca como si no me besara hace años. Mordisqueaba e introducía su lengua de forma juguetona en mi boca. Dejó de sostener mi mentón y sus manos empezaron a bajar por encima de la camiseta apretando mis pechos a su paso. Lo siguiente que escuché fué un gemido de su parte. Alex bajó su cara hasta mis pechos para empezar a besarlos y de repente se detuvo -Hueles un poco a alcohol, y ¿por qué la camiseta huele a perfume de hombre?

-No es de hombre- Hablé fuerte y con determinación.  Aunque por dentro me moría de los nervios
-había un probador de perfume y me apliqué algunas

-Te aplicaste perfumes de hombre, quítatela huele fatal

Me quedé callada mirándolo y quité la camiseta, sonrió y se iba a lanzar de nuevo a mi boca pero antes hablé -¿Quieres follar? Pásame tu móvil para llamar a tu padre, alex- No dijo nada y decidí que lo haría por mi cuenta, metí mi mano al bolsillo de su Pantalón para sacarlo. No apartaba sus ojos de los míos ni un segundo, sabía que trataba de decirme algo con su angustiosa mirada.

-Cuidado con lo duro que tocas por ahí...- bromeó con su cara aún muy seria pero seguramente la mía le ganaba

En cuanto logré sacar el móvil este me pidió contraseña lo cual me sorprendió ya que nunca le ponía

Sumisión (Tóxica) - TERMINADA (corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora