Agridulce [ Tokyo revengers ] [ inui seishu / kokonoi hajime ]

• 2 • otro capítulo corto, vuelvo a pedir perdón

ANTES DE NADA quiero dar las gracias a los que habéis votado, se agradece<3 y también quiero ir avisando de que probablemente haya mucha jerga castellana en los diálogos, perdón, si alguien no entiende alguna expresión, avisad🙏🙏🙏

Cuando encendió su teléfono, se encontró con un mensaje de Taiju Shiba, su jefe. Definitivamente no era ni de por asomo el líder que Inui buscaba para los Black Dragons, pero tampoco había otra alternativa. De cualquier manera, claro que iba a contestar, el jefe era el jefe.

Taiju Shiba
estas despierto, inui?
4:30 a.m

"Ah, claro, son las cuatro de la mañana."

Yo
Sí, ¿Pasa algo?
4:33 a.m

Taiju Shiba
Ubicación
4:34 a.m
ven, hay reunion
4:34 a.m

El rubio se tomó un minuto para arrepentirse se haber abierto el mensaje, pero ya era demasiado tarde para hacerse el tonto o el dormido. Se limitó a enviar un "Enseguida.", que solo obtuvo como respuesta un leído.

Ni siquiera tenía el uniforme de la banda a mano, así que salió con la ropa que se había puesto para dormir y unos tacones. Le pareció un poco antihigiénico no haberse dado ni una ducha, pero tampoco era muy buen momento para dársela.

Con una despedida que no iba a llegar a oídos de nadie, salió a la calle.

Aprovechó para comprobar a qué lugar le había enviado el dichoso Taiju, y para sorpresa de nadie, tenía toda la pinta de ser una construcción abandonada. Inui aún se preguntaba por qué no podía convocar reuniones en otro sitio, como por ejemplo su casa, que no era precisamente pequeña, pero teniendo en cuenta que le había llamado en mitad de la madrugada sin ningún tipo de explicación, tampoco esperaba mucho de él.

Después de la caminata -que no se le hizo tan larga como le hubiera gustado- finalmente llegó a la ubicación, y no tardó en encontrar la silueta de Taiju delante de la construcción a medias, pues no pasaba precisamente desapercibido. Le extrañó ver a otra silueta más, aunque sabía perfectamente de quién era; Koko.

Se acercó a ellos hasta que se dieron cuenta de su presencia por el ruido que hacían sus zapatos al pisar el asfalto.

–¡Hasta que apareces! – Le soltó Taiju, a lo que Inui respondió asintiendo y dirigió su atención a Koko

– Inuuuupi~ – balbuceó el moreno – A buenas horas, ¿eh? – Y entonces Inui se dio cuenta de que su amigo iba como una cuba.

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Hasta aquí dejo este capítulo que estoy escribiendo OTRA VEZ en mitad de la madrugada así que toca dormir, así que perdonadme cualquier error;; a quien lo lea; espero que te guste^^ intentaré que el próximo capítulo llegue a las mil palabras, con un poco de suerte...