Tropiezos del alma (poemas)

Modernidad

Es casi imposible contar tantos besos de tiempos perdidos,

guardados y escondidos tan lejos de mi vida,

desde que su partida fue la única testigo del dolor profesado, al que,

antes de arar en mi campo quemado,

sugerir un noviazgo un tanto actualizado

y relacionar la pasión y el descaro,

fue mi gran ser amado.

Es confundir amor con pura tolerancia.

Infinita nostalgia que recorre mi cuerpo

al pensar el destierro de mi mano en su boca

y saber que otra toca el calor de su vicio,

sin pedir el permiso de mi sucia cabeza,

desmontada por piezas queriendo analizar

las cosas que hice mal mientras otra te besa.

No juzgo la destreza para sobrellevar situaciones puntuales de infidelidad

que en versos más frecuentes lleguen a ser normal.

Admiro la locura de los tiempos modernos

y las olas tan grandes que acostumbran crear,

pero mientras me dure, quiero un amor eterno,

fiel, sin que le caigan gotitas de ese mar,

basado en la confianza, en el beso sincero,

sin caer en los tiempos de la modernidad.