Tropiezos del alma (poemas)

Recuerdo

Me dices te quiero y yo... no digo nada.
Me quedo callado como si evitara
la respuesta extensa, que esperas, explique,
porqué a estas alturas,
donde estas decidida a hablar de tu vida,
de tus intensiones de sentirte amada,
yo no tengo la respuesta preparada,
o tal vez no esperaba, que en aquel momento,
de emotivo encuentro, donde me besaste,
la frase que seguía planteara interrogantes.

Me dices te quiero y yo... me quedo sordo.
Por instantes de tiempo ignoro la estocada
y me siento seguro sobre la ensenada,
recordando pasiones de eventos remotos.
Pero tu carita, cargada de preguntas,
evita que llegue al mundo paralelo
y en la transición entre boca y mente,
una gota de sudor recorre mi cuello.
Inclinas la cabeza como vista de espera
y tu rostro tan claro oscurece a momentos,
porque he perdido el tiempo pensando la respuesta,
sin ponerle ganas a mis sentimientos.

Me dices te quiero y yo... digo lo siento,
en mi subconsciente, por aguardar la espera.
Ahora q te veo, tan brava y tan bella,
siento el cosquilleo de un montón de estrellas,
el calor del mundo, la brisa que sube,
el intenso intento por darte respuesta
y no pude evitarlo,
deje la puerta abierta
y el alma sin pensarlo te dio la certeza:
-Yo también te quiero.

Ni me lo creía,
como ducha fría después de un aguacero,
miraba tu cara tan ilusionada,
que en tanto callaba pensando el futuro.
El presente, iluso yo, ya estaba seguro...

Y reveló mi rostro al mirar un espejo,
las arrugas y el pelo ya blanco por las canas
y encontré de la nada aquel momento viejo,
que me recordaba que ante aquel espejo,
sólo estaba yo y tu foto enmarcada.