Cuando cortamos relación con una persona que nos movía el mundo es difícil, no se terminan nuestras vidas pero si termina un momento donde pensamos que todavía no iba a llegar.
Estábamos tan cegados de que podía funcionar que cualquier cosa que ya no hacíamos como antes tratábamos de hacerla nuevamente, momentos para compartir, para hacer que renazca.
Pero cuando remamos sola contra la corriente es medio imposible que lo logremos, más si la corriente no quiere ayudar...
El barco promete ayudar, cambiar para que nos vaya mejor, pero llega un día en el que simplemente el barco se cansa de querer cambiar lo que no puede y corta su ancla, la deja sola en lo profundo del mar, y ya no vuelve hacia ella, lastimada en lo profundo del mar ella tiene un proceso muy largo...
Primero: Despegarse de su barco...
Segundo: curar sus grietas...
Tercero(y más importante): Salir del fondo del mar.
