Nefilim

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Cap. 2

A penas entre todo se volvió negro, un dolor insoportable se empezó a formar en mi pecho, sentía como levemente me quedaba sin oxígeno, apreté los ojos fuertemente hasta que aquel dolor cesó y pude abrirlos nuevamente, ya no se exactamente cuántas vidas he vivido, no puedo recordar a las familias y amigos que tuve en esas vidas, solo soy capaz de recordar la edad en la que muero; a los 18 exactamente, puedo mantener mi madurez intacta junto al hombre de traje negro y ojos rojos y a la habitación donde nos solemos encontrar, mis vidas se basan en nacer y morir joven y esta solo sería una más...

Mire a mi alrededor 4 años habían pasado ya, esa es la edad donde los bebes apenas pueden empezar a recordar, la casa se veía bastante grande, revisé el calendario que posaba encima de la mesa del comedor, era el 26 de febrero del año 1116, la luz del sol pasó a través de la ventana, mientras intentaba alcanzar la manija de la puerta unas manos grandes y calientes me agarraron, era un hombre de cabello rubio y ojos marrones, algunas pecas decoraban su rostro, me regalo una cálida sonrisa mientras acomodaba mi ropa.

"Leah mi pequeña, ¿a donde te dirigías?"

"Afuera" - dije como pude y señalé con mi dedo la puerta -.

Quien parece ser mi padre, soltó una carcajada para proceder abrir la puerta, rápidamente mi mirada se posó en una hermosa mujer de un largo cabello negro quien se encontraba alimentando a las gallinas, se dio una vuelta y se dio cuenta de las dos personas que la vigilaban, con una enorme sonrisa se acercó a nosotros, tomó mis mejillas con su cálidas manos y posicionó un beso en mi frente, esto se sentía acogedor, esta sensación de ser amada me hacía feliz, duraría poco pero no podía pedir más. Éramos una familia de tres, ni tan ricos ni tan pobres, mi padre trabaja como un herrero; no era bastante conocido pero si tenía clientes importantes, mi madre trabajaba en una pequeña biblioteca cerca del pueblo, todo tipo de personas venían todos los días, era normal pasar horas y horas ahí, la mayoría de los libros ya los había leído, con una edad de 18 años de edad ya estaba bastante avanzada, recuerdo mi regalo de mi octavo cumpleaños, fue un lápiz echo por mi padre, desde ese día empecé a dibujar como hábito pero algo era simplemente extraño, siempre venía la imagen de unos ojos a mi mente, con esa mirada profunda que me pedían que los dibujara, nunca entendí de donde salían, ningún conocido portaba ojos rojos, Natnan era el único que podía mencionar pero su mirada era más dulce que estos que miraban penetrantemente, aquellos que enamorarían a cualquiera. Alguien tocó a mi puerta interrumpiendo en el dibujo en el cual me encontraba trabajando.

"Madre, ¿sucede algo?" - dije a penas volteé a verla -.

"Llegaron unos libros nuevo, pensé en que probablemente quisieras escoger uno antes de ponerlos en la biblioteca" - se posó a mi lado y miró brevemente mi dibujo -.

"Mmm, quizás vaya después" - no estaba muy segura, los libros que llegaban nuevos eran últimamente muy aburridos -.

"De acuerdo, cualquier cosa están en una caja sobre la mesa" - dejó un beso en mi mejilla y se fue -.

——————

La noche había llegado por fin, me encontraba en la cocina bebiendo un vaso de agua cuando un libro de color rojo llamó mi atención completamente, simplemente me atrajo a él, brillando intensamente; lo saque de la canasta y era una portada bastante simple, un color rojo y un ojo dorado en el medio el cual se encontraba cerrado con el nombre Nefilim, pase mis mano sobre el suavemente y al intentar abrirlo un dolor de cabeza llego inmediatamente a mi y me mareé por un instante, el libro cayó de mis manos, tarde un tiempo en poder recuperarme de aquel repentino mareo, levante el libro del piso y desconcertada me dirigí a mi habitación, posicione el libro en mi pequeña mesa de trabajo, me senté en la silla y seguí dibujando; cada cuanto el libro se robaba mi mirada, me inquietaba el verlo ahí, mis dedos cosquilleaban queriendo saber que se encontraba dentro de él, pose mi mirada en la ventana, podía observar las estrellas y el pequeño lago junto a luz de la luna, cuando devolví mi vista al dibujo aquel libro se encontraba frente a mi. Mi cuerpo se echo hacia atrás completamente, giré mi mirada por todos lados pero no había nadie, aquello no era para nada normal, note que aquel ojo dorado se encontraba medio abierto, está horrible sensación comenzaba a invadir mi cuerpo, sin notarlo mis dedos se posicionaron sobre el libro; en un instante el ojo se abrió completamente y sin pensarlo aleje mi mano, el libro se abrió por si solo cayendo en una de las tantas páginas, con temor intente leer lo que aparecía "Natnan" era el nombre escrito en el libro, confundida baje mi mirada encontrándome con la foto de un rostro con ojos rojos, aquellos ojos...mi cabeza empezó a doler fuertemente, mi cuerpo temblaba sin cesar, mi respiración se hacía cada vez más pesada, hasta que simplemente todo se volvió negro y no fui capaz de recordar más nada de aquella noche.

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