Mira bien lo que vas a hacer, lo que vas a presionar, fíjate en donde vas a poner el dedo, la mano o la cara. tú elijes como y con qué presionarlo, asegúrate que el botón no sea rojo-esos dan miedo- y mucho menos que sea un grano (esos no son botones), tampoco los que llevas en la ropa, esos déjalos quietos, si ves muchos botones juntos, aléjate, o es un teclado o planean revelarse.
Después séquese el sudor de la frente, sé que es difícil tomar la decisión de presionar o no un botón, sin embargo, para eso está leyendo estas instrucciones. Siga mirando el botón disimuladamente y cójalo desprevenido, cuando menos se lo espere presione el botón, pero ojo, no lo vaya a presionar; él también puede estresarse.