El hilo rojo #1 El homicidio perfecto

La sorpresa

Hoy es viernes son las cuarto y media me estoy vistiendo para cuando venga Luca a recogerme tengo muchas ganas de ver dónde vamos pero viniendo de ese chico me debería de asustar porque es capaz de llevarme a cualquier lado raro.
Una hora más tarde
-Por donde vamos esto esta muy alejado de el centro del pueblo
-Tranquila no te voy a matar
-No si eso ya lo sé, pero tengo ganas de verlo
-Ya hemos llegado- me destapa los ojos y lo único que veo es
-Un bosque, pues aquí sería el homicido perfecto
-Ya lo sé que no es muy bonito pero ya verás cuando entremos
-Entrar aquí estás loco
-No estoy loco, estoy feliz- después de decir esa frase me coge de la mano y nos adentramos en el bosque la verdad era bonito tenía unos árboles muy grandes y largos, el césped era muy verde y bonito
-Vamos ven aquí, que es para hoy -nos adentramos más asta llegar al núcleo del bosque, no sabía cómo lo habíamos echo desde pequeña quería entrar aquí y cuando entre me perdí por completo. Pasado un rato llegamos al lugar era como una escultura con figuras parecía muy antiguo estaba decorado con figuras antiguas y estaba dentro de una especie de fuente llena de agua, si lo miras desde fuera piensas que solo es una escultura sin más pero la realidad es otra, Luca me cogió de la mano
-Ven enana pasa
-Como voy ha entrar solo es una escultura no se puede entrar
-Si se puede paree una fuente pero no lo es, ven vamos confía en mí- me cogió de la muñeca y dio la vuelta a la fuente cuando vi una puerta pero estaba muy camuflada que prácticamente era como si no existiera, la abrió y entramos.
La fuente por dentro era una especie de palacio con cristaleras, mitos y leyendas griegas pintados en ellas había algunos como la caja de Pandora, el rapto de Perséfone, el talón de Aquiles, el canto de las sirenas y mi favorita el hilo rojo entre otras más, era como un sueño se habían juntados todas mis cosas favoritas en un solo lugar
-Lo ves porque dicen que no puedes juzgar a un libro por su portada- toda su risa inundaba cada centímetro de ese sitio y me encantaba tanto el sitio, como la compañía
-Como es que conoces este sitio
-Es mío desde pequeño lo empecé a construir con mi padre pero cuando se montaron en ese avión se quedó a medias de construir hasta que este verano empecé a retomar esta preciosidad y pues aquí está en teoría nadie lo conocía hasta hoy que te he traído aquí
-Wow entonces estoy lo has construido tú
-Si te gusta o no
-No es que no me guste es que me parece maravilloso siempre he querido estar en un sitio a sí pero no es muy privado no me querría meter en tu vida ni en toda la historia que esté sitio tiene
-Atenea si te he traído aquí es porque eres la única persona en la que confío y que sé que lo va ha disfrutar, estoy arto de estar aquí solo y no poder comentar nada con nadie, de echo no está terminado y lo podríamos terminar entre los dos que te parece lo aceptas
-Claro que si me encantaría perder decorar este sitio y si es contigo mucho mejor
Y así pasamos la tarde y parte de la noche tirados en el suelo mirando las cristaleras, jugando con las manos y contando las leyendas y los mitos de las cristaleras.
Quien diría que prefería estar ahí con el que estar sola en mi casa probablemente me abría cambiado pero estoy seguirá que a mejor