Experimento Social

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Esa mañana mi madre no estaba en casa, se había marchado temprano a visitar a mis abuelos, había sido una mala idea desactivar mí alarma esperando que ella me levantara, pero cuando vi la hora casi me da un infarto, faltaban sesenta minutos para entrar a clase y yo vivía justo a ese tiempo de la escuela, me vestí, me sujeté el cabello, me coloqué mis anteojos y salí disparada hacía la calle. 

Una vez que el transporté se detuvo salí del metro como toda una bala, mi cabello estaba enmarañado y ni siquiera había podido ocultar mis espinillas con el maquillaje, me sentía hecha un desastre, pero eso era lo de menos, mi misión ahora era llegar a tiempo.

A penas llegué la profesora estaba colocando sus cosas en el escritorio, me senté en la banca detrás de Mauricio y lo miré desde atrás, creo que no me había reconocido. Ese día apenas y logré ponerme una pijama semi nueva que ni siquiera parecía pijama, de hecho creo que no se me veía tan mal. Miré a Mauricio discretamente, no tenia intención de que me besara de nuevo, pero si lo intentaba no me molestaría, o eso creía.

Daniel me observaba desde el fondo del salón, me saludó con la mano y le lancé una sonrisa, minutos después hizo un avioncito de papel y me lo lanzó, lo abrí y estaba escrita una nota con letras rojas

<<Oye, no me pasaste tu fb ayer>>

Me dió mucha ternura tener un amigo, era bastante amable. Estaba a punto de enviarle mi respuesta en el mismo avión cuando escuche a Mauricio susurrar algo con su amigo.

- Te lo juro bro, esa chica no está tan mal y es muy brava - Se pasó la mano por el cabello - Definitivamente la quiero para mi

- No lo se Mau, he visto mejores - Aseguró su amigo - Te presento mejor a una de las amigas de Laura, ellas si son puras diosas

- Escúchame Iván, no todas las chicas tienen los ovarios de golpearte y después amenazarte con una botella de Jumex

- Lo sé viejo, pero mira - Iván sacó su teléfono y le mostró un video de una chica bastante "desarrollada" (¿o quizás operada?) en su cuenta de Tiktok - Ella se llama Sofía y esta muy buena, mira nada más ese trasero, al menos esta tiene algo de carne, no como tu salvajita que parece una tabla de surf.

Ahogué un grito llevándome la mano a la boca La sangre me hervía ¿Acaso Mauricio no me había visto sentada detrás? ¡Estaba hablando de mi con su amigo y para rematarla, él le decía que yo no era gran cosa! Sentí el impulso de querer propinarle un puntapié o un golpe en la cabeza pero me contuve, así que en lugar de eso, solté el avioncito de papel y estiré mi mano para tocar el hombro de Mau.

- Hola - Dije tímidamente

- ¿Hola? - Me respondió petulante - ¿Qué se te ofrece?

- Soy yo, Viviana

- ¿Viviana? - Por un momento recordé que no le había dicho mi nombre, lo cual había hecho esta situación un poco más complicada.

- Si, soy yo, el día de ayer tu me...

- ¡Carajo Mau! - Gritó su amigo golpeándole el hombro - ¡Es la chica a la que besaste!

- ¿Pero que..? - La expresión de Mauricio al reconocerme me hizo darme cuenta de que todo; el golpe, el beso, el toque de hombro y el creer que yo le había gustado no eran mas que fantasías totalmente ridículas.

- ¿Qué demonios te pasó en la cara niña? - Preguntó su desesperante amigo en voz para nada discreta. Todos nos voltearon a ver.

- ¡Joven! ¿Va a seguir platicando o me va a dejar dar mi clase? - Interrumpió la señorita Gómez (Nombre que acababa de escribir en el pizarrón) mientras lo señalaba con el marcador.

Los Rostros De La Mentira [EN CURSO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora