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Alexandra volteó los ojos al escuchar a su hermana menor quejarse, las dos chicas estaban junto a los cuervos y la menor estaba molesta porque su hermana había interrumpido su sueño.
—Rosaline, ya cállate - dijo Alex caminando alado de Kaz - si te traje es porque es importante.
—De verdad aprecio hacer negocios — escucho hablar a la mujer rubia —pero solo pago una hora de mi tiempo y tengo que estar de vuelta en la Orquídea.
Alex volteó a ver a Kaz y el volteo a ver a la rubia.
—La Orquídea ya no es segura, tu vida corre peligro ahí — dijo el chico — después deberías desaparecer unos días
—Señor Brekker ¿me está amenazando? —pregunto la mujer
—Él no —contestó Alex volteando a ver a la rubia —pero si no dejas de hablar te cortaré la garganta.
—Eso es muy grosero, Señorita Rastofed, aunque yo sea amable, mi jefe llamaría a Stadwatch —dijo la mujer con seguridad
Alex pensó en como decirle a la mujer que su jefe estaba muerto.
—No es conmigo con el que corres peligro — dijo Kaz —es con Pekka Rolling
—Mi jefe también llamará por él —dijo ella
—Al menos que tu jefe sepa volver de entre los muertos, dudo que pueda llamar a alguien, rubia —gruño Alex
—¿Qué insinúa, señorita?
Rosaline hizo un ruido de aburrimiento.
—Lo mataron, asesinaron, Pekka lo mato y no de una manera agradable, su cuerpo debe estar siendo devorado por ratas — dijo Rosaline, los demás voltearon a verla.
—Las sombras lo vieron, si quieres enterrarlo dignamente te puedo decir en donde está su cuerpo, pero solo si cierras la boca- anuncio hacia la mujer, pero antes de que contestara otra voz sonó.
—¿Quiénes son? —preguntó un hombre
—Venimos a ver a Dreesen — contestó Kaz
—Tú no trabajas con Pekka —dijo el hombre, Kaz le aventó un saco con monedas
—Y a ti ya no te controla, ahora no le debes nada.
El hombre abrió la puerta y ellos se apresuraron a entrar
—¿De dónde sacaste eso? — preguntó Jesper hacia Kaz.
