Capítulo 8. ¿Qué es lo que te pasa?

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Holaaaaaaaaaaaaa

Este capítulo lo quería publicar la semana pasada pero me alegro de haberlo pospuesto porque así me dio tiempo de completarlo e iniciar el próximo.

Amo al RuHana y entre mas capítulos escribo menos quiero terminarlo porque es una hermosa historia que le he dedicado mucho tiempo y me esta encantando su desarrollo, pero todo lo bueno tiene que terminar, así que  anuncio los últimos capítulos, espero lo disfruten y me dejen sus comentarios de lo que les pareció, bueno, los dejo continuar y............

Sayonaraaaaaaaaaaaaaaaa

― Hey estúpido, ¿Qué es lo que te pasa? ¿Por qué actúas así?- pregunto el pelinegro irritado pero no recibió respuesta.

No entendía que diablos había pasado, antes del campamento ambos jóvenes pasaba el tiempo juntos en la casa del pelinegro y en los entrenamientos tenían sus clásicas peleas pero cuando todo el mundo se iba y quedaban solos su relación se volvía más estrecha, cenaban juntos y hasta dormían en la misma cama, sin embargo, todos aquellos momentos parecían un pasado que nunca sucedió y eso se debía porque aquel joven pelirrojo no era el mismo desde que el campamento en Shizuoka termino.

Los primeros dos días lo dejo pasar porque solo parecía un poco distante pero ahora las cosas eran diferentes porque parecía que él quisiera alejarlo lo más posible de su presencia, era como si lo rechazara, como si se forzara a quererlo odiar.

― No te vayas sin responderme, ¿acaso me tienes miedo?- soltó para provocar al pelirrojo pero ni siquiera obtuvo una respuesta, molesto, con un par de zancadas lo alcanzo tomándolo del brazo pero en ese mismo instante el joven se liberó de su agarre zafándose con su fuerza bruta

― No vuelvas a tocarme, si lo haces una vez más te matare - la fiera mirada que le arrojaba detonaba tanto odio que dejo paralizado al pelinegro y ahora se cuestionaba ¿Quién era ese chico?, ¿Por qué había cambiado tanto? Ya no era el mismo tonto pelirrojo con el que se peleaba a cada momento.

Una vez más vio como el pelirrojo se alejaba, quería detenerlo pero no sabía como hasta que una idea vino a su mente.

― Mis padres- dijo y de inmediato se quedó congelado- se irán en tres días, ellos no podrán asistir al campeonato nacional pero antes de irse quieren desearnos buena suerte con una cena- se quedó callado y observo a detalle los movimientos del pelirrojo, primero tenso todo su cuerpo, después apretó los puños con fuerza, aunque no veía su rostro sabía perfectamente la expresión que estaba poniendo, podía sentir su angustia y desesperación, luego vio cómo su cuerpo se relaja y levantaba ligeramente el rostro al cielo, sabía lo que pasaba y lo confirmo cuando un pequeño destello de luz brillo en su rostro, él estaba llorando.

― No me interesa- su voz sonaba quebradiza―y...yo- tartamudeo― nunca volveré a tu casa- y al decir eso emprendió su camino con paso firme sin voltearlo atrás.

Rukawa no sabía que hacer, si se acercaba probablemente se golpearían uno al otro pero no arreglarían nada, solo se había ido por una semana al campamento y cuando regreso el pelirrojo no le dirigía la palabra ni para pelear y tampoco lo miraba a los ojos.

Después de pensarlo decidió dejarlo marchar, hasta que no averiguara lo que había pasado en esa semana no podría encarar al pelirrojo, así que dio media vuelta y se dirigió hasta gimnasio, se asomó en los alrededores y no encontró a nadie, regreso rápidamente y se dirigió a los casilleros, probablemente ahí lo encontraría ya que no hacía mucho que lo había visto en el gimnasio, cuando se acercó a la entrada pudo escuchar unas voces, corrió un poco y detrás de los casilleros estaba el.

― Yohei- le hablo al joven que se ajustaba sus zapatos listo para irse y cuando escucho su nombre volteo, abriendo los ojos al ver al pelinegro algo agitado- ¿tienes un momento?

¿Cuándo me enamore de Ti?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora