Capitulo 10 Haruko

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Holaaaaaaaaa

Hace un mes que realice mi ultima actualización, se que me han extrañado y esperaban con ansias el capitulo (lo se por sus comentarios), espero que lo disfruten y los continuo leyendo en los comentarios,  por cierto..... ¿ya se dieron cuenta que casi llegamos a las 150 estrellitas?, gracias por leer mi historia, nos vemos pronto y......

Sayonaraaaaaaaa

― ¡Ding! ¡Dong!- sonó la campana indicando el final de sus clases, aunque para cierto pelirrojo era el sonido de su despertador.

Se levantó de su asiento y se dirigió al gimnasio, aun no sabía que era lo que iba hacer. Por un lado finalmente entendió sus sentimientos pero por otro el prometió ayudar a Haruko con su confesión. Lo pensó detenidamente y lo mas probable era que Rukawa la rechazaría pero... aunque eso sucediera él no podría aceptar los sentimientos del pelinegro tan fácilmente, entonces... ¿Qué sería lo correcto?, confesar lo que ha sucedido entre ellos y esperar que la chica lo comprenda o arrepentirse para evitar ayudarla o quizás simplemente dejar que las cosas fluyan sin intervenir pero ¿y si las cosas no salen bien?, una vez más bufo de fastidio por no saber qué hacer, suspiro otra vez y se marchó a su entrenamiento.

Su estado de ánimo había mejorado y se sentía con más energías que nunca. La práctica y el entrenamiento lo había ayudado a olvidar sus problemas y en esos momentos Hikoichi apareció con algunos miembros del equipo de Shoyo para desearle suerte al equipo de Shohoko en las nacionales pero durante la conversación Sakuragi lo convenció para realizar un partido con los miembros de Ryonan y Shoyo y aunque el capitán no estaba de acuerdo con el partido fue demasiado tarde para oponerse.

El enfrentamiento comenzó y ambos equipos demostraban sus mejores jugadas sin embargo, Sakuragi estaba en la banca esperando su turno para entrar y demostrar su nueva técnica pero por impulsivo termino sin equipo en el momento que Uozumi llego al enfrentamiento.

Los minutos pasaron y finalmente pudo entrar a jugar pero sus jugadas no dieron los resultados que esperaba y a pesar de su decepción de su primer intento al final del partido logro demostrar sus habilidades con el balón.

Rukawa lo miro asombrado por su progreso. En tan solo una semana mejoro sus habilidades y condición física, no cabía duda que cuando él se propone algo logra cumplirlo y superarlo.

El balón reboto hasta una esquina y dos chicos corrieron a recuperarlo, sujetaron el balón al mismo tiempo y peleaban por quedárselo pero ambos eran del mismo equipo. Tanto Rukawa como Sakuragi querían obtener el balón, su rivalidad se mostró desde el primer día que se conocieron y a la vez su relación se fue estrechando hasta convertirse en la relación que habían formado fuera de los ojos de las demás personas.

― Estúpido, suéltalo es mío

― Maldito zorro, ni lo sueñes es mío

No parecían amigos, no parecían pareja pero algo era seguro y eso era que algo los unía a los dos, ya sea para pelear en el mismo escenario o para unir sus vidas durante toda la vida.

El partido termino y Shohoku salió victorioso ante el poderoso enemigo que enfrentaron. Este partido sería un buen augurio para las nacionales pero no todo era felicidad y eso se veía al ver el rostro de una joven castaña que sonrojada observaba a Rukawa con ojos soñadores.

Hoy era su día y este era su momento, cuando todos salían del gimnasio tímidamente se acercó al chico pelinegro y sujeto su camisa, con un par de tirones llamo su atención y este se giró.

―Rukawa ¿puedes venir conmigo un momento?- su voz era suave y se notaba el nerviosismo en su cuerpo

Se dirigieron detrás del gimnasio, Rukawa ya sabía lo que iba a pasar, esta no era la primera vez que una chica se le declaraba. Sin prestar atención a la chica dirigío su mirada hacia una esquina y pudo divisar un pequeño mechón rojo asomarse detrás de la pared.

¿Cuándo me enamore de Ti?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora