Llegaban a un yate que los llevaría todos a dar la vuelta, todos lo estaban disfrutando y Seokjin solo lo hacia porque estaba ebrio
—Extraño a Jungkook....
Bueno, toda la tarde estuvieron asi y cuando la noche estaba llegando todos estaban ebrios, cansados y muuuuy desorientados, tanto que cuando menos lo esperaba Seokjin ya estaba solo pero poco le importó, siguió caminando sin rumbo hasta que su cerebro a como pudo lo llevó a el hotel en donde se quedarían para arreglarse antes de la boda
Abrió ambas puertas de la habitación de su primo y ahí colgado al lado del espejo estaba el traje que su primo usaría en su día especial, ese traje blanco estaba siendo iluminado por la luz de la luna, incitando a que Seokjin se lo probara y como en su mente ebria todo se vela bien tomo las ropas y las puso.
Al mirarse en el espejo ligeras lágrimas salieron de sus ojitos sintiendo como su corazón y alma sufrían al no encontrar si otra mitad.
¿Y si estaba destinado a estar solo por siempre?
Ese pensamiento hacia presión en su corazón, con ese mismo dolor tomo la botella de vino y quito el corcho para tomar directamente de la botella, intento llegar a la cama en tambaleos pero cayo mal y termino manchado de vino el precioso traje blanco
Su primo lo mataría.
Escucho como alguien se acercaba a la habitación y por los quejidos confirmo que era su primo
¿Donde se metía?
Quería saltar por el balcón. Y eso hizo
Estaban en el segundo piso así que realmente no era una caída muy alta, Jin salto bien o eso creemos...
Cuando se paro la adrenalina de todo eso lo hacia sentir un poco más cuerdo así que corrió, hasta donde sus pies pudieran y paro en aquella gasolinera en donde comenzó nuestra historia por la lluvia que inició
...
—Y así termine aquí...
—Wow, ahora que vas a hacer?
—No tengo idea, solo se que no puedo regresar así— se señaló
—Hablando en serio, deberías ir
—Y que le diría a mi primo? "Perdona primo pero acabo de arruinar uno de los días mas importantes de tu vida" (?
—No tan así pero deberías disculparte, algún día debes regresar
—Tienes razón... ¿pero como voy a llegar tan rápido?
—Yo puedo llevarte— dijo sin interés
—Pero... ¿no tienes que trabajar?
—Te mentí, no trabajo aquí— alzo sus hombros —Entonces?
—Vamos...
