One Direction... ¿Good or bad?

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A los 16 años una persona piensa en vivir al máximo su adolescencia. Ir de fiesta en fiesta, salir con los amigos todos los días, enamorarse y tener tu primera pareja. Mas también están las personas que pertenecen al segundo grupo, el cual es más tranquilo. Aquellas personas que les gusta quedarse en casa, en la soledad de su habitación o que les gusta pasar el tiempo en familia.

A los 18 años es igual, aunque también piensas en tu futuro y pasarla bien haciendo lo que uno quiera hacer. Se ansía la libertad e independencia.

Unirse a una banda parecía ser el sueño de cualquier adolescente, incluso el de Louis, Harry, Niall, Liam y Zayn.

Cinco adolescentes que fueron puestos en una banda para cumplir sus sueños de ser los más grandes cantantes.

Sus vidas dieron un giro de 360 grados. Sus antiguas amistades fueron olvidadas y sus familias no eran las personas que más tiempo pasaban con ellos. Ellos se transformaron en una familia y de hecho, una muy unida.

Peleaban todo el tiempo por cosas insignificantes de las cuales terminaban riéndo a los pocos segundos. Guardar rencor entre ellos sería tonto, pues pasaban las 24 horas de cada día juntos. Las bromas no faltaban entre ellos. Todo el tiempo estaban jugando, como niños pequeños en un parque de diversiones.

A medida que pasaban los años, su banda fue adquiriendo más y más popularidad, al punto de ser la banda más joven y con más fama del mundo. Estaban haciendo historia, pero eso no era todo.

Pasaban todo el tiempo juntos y los lazos creados eran irrompibles... o eso creían. Esos lazos no solo eran de amistad.

Louis y Harry habían creado un vínculo especial, fuera de lo común y traspasando cualquier tipo de límites. Sus corazones latían a una velocidad indescriptible cuando estaban juntos y sus almas se sentían mimadas, como si el tiempo que pasaran juntos fuera un regalo.

Su relación había sido especial desde el principio. El por qué, nadie lo sabe, pero parecía que aquel mito del hilo rojo estaba ejecutando su trabajo.

El destino tenía preparado que dos corazones se encontraran en un mismo hogar; que dos almas bailaran en la cocina de la felicidad; que dos jóvenes se enamoraran peridamente sin previo aviso, como una bofetada desprevenida.

Nunca imaginaron que el amor lo iban a encontrar en alguien de su mismo sexo, pero ahí estaban, siendo inexpertos juntos. De hecho, se sentía genial, se sentía como si algo hubiera sido liberado, como si una pequeña ave volara por primera vez. Así es exactamente como se sentían, como extender tus alas y volar hacia la libertad.

Y como si de mágia se tratara, una pared de prejuicios y maldad apareció frente a ellos, provocando que sus alas se lastimaran y sus corazones se afligieran. La libertad fue cortada como un pequeño, fino y frágil hilo. Sus almas se estrellaron contra aquel muro ¿Cómo se cura a un pequeño pajarito al que le han lastimado las alas, su libertad? Dicen que con amor y mucho cuidado, se cura pero... ¿Qué pasaría si el amor no podía ser brindado? ¿Que pasaría si lo único que tienes en tus manos es más dolor? ¿El tiempo y el dolor serán útiles para curar un ala rota?

Se sintió duro y hasta se podría decir que estruendoso. Hizo ruido en sus corazones y en sus mentes, ya nada se sentía igual, excepto su amor. Mas este amor no se sentía del todo igual, esta vez tenía un añadido extra: miedo.

Intentaron millones de veces ser valientes y romper el cristal, pero aquel cristal parecía más bien un muro de acero y hierro, irrompible.

Puede parecer leve al decir que se restringió la libertad de una persona, pues las palabras no pueden expresar la complejidad de un sentimiento. En lo más profundo de su ser se sentía como un agujero negro donde la luz era tapada por la oscuridad; donde todo sentimiento de felicidad se opacaba y aquel radiante brillo de sus sonrisas era tragado por la profundidad de lo oscuro.

El Muro - OneShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora