Capítulo 83

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Narra Zabdiel 

Estaba pensando en que ya es hora de que Tn vivamos juntos, muy pronto vamos a tener un bebé y él necesita un espacio grande y tener a sus dos padres en un mismo lugar juntos. Volteé a ver a Tn para hablar con ella y estaba dormida. Se veía tan linda, su respiración era muy tranquila, de verdad a amo a esta mujer y saber que ella lleva una parte de mi en su vientre, me hace el hombre más feliz del mundo. 

Ella tuvo un día muy largo, me acerqué a mi armario para sacarle una pijama, ella tenía cosas aquí y yo en su apartamento.  Tomé la pijama que más me gustaba de ella, era una blusa de tiras con un short en tela de seda, siempre se veía sexy con eso, aunque para mi ella siempre se ve sexy con todo, su maravilloso cuerpo, sus curvas, sus piernas, cada facción de su rostro, su cabello, hasta su estatura ella es una mujer baja pero hermosa. 

Me acerqué nuevamente a ella y levanté un poco su cuerpo para quitarle la ropa, se quejó un poco, quité su vestido y quedó en ropa interior, dejé el vestido a un lado de la cama, me quedé un momento admirando su cuerpo, tomé primero el short y se lo puse, después tomé la blusa y se la puse. Tomé su ropa y la puse en el canasto que tengo para la ropa sucia, dejé sus medias puestas porque sé que le gusta dormir con ellas aunque amanezca sin una media.

 La vi moverse un poco y me acerqué nuevamente para ver si necesitaba algo, vi que abrió un poco sus ojos. 

Zabdiel: Que pasa amor? necesitas algo?- asintió- que necesitas?- cerró nuevamente sus ojos 

Tn: Que te acuestes conmigo y me abraces- dijo adormilada, me quité los zapatos y luego mi ropa, tomé una pantaloneta y me la puse. Me acosté a su lado, ella de inmediato se adentró a mi cuerpo y rodeó mi cintura con uno de sus brazos, nos cubrí con las cobijas y me acomodé en la cama sin dejar de abrazarla. Empecé a acariciar su cabello, ella puso su cabeza en mi pecho, estoy muy agradecido por tener una mujer tan maravillosa a mi lado, me siento tan mal por lo que le hice porque no se lo merece pero nunca más lo volveré a hacer, casi la pierdo por mi actitud y por no saber llevar mi culpa, no la pienso perder ahora sabiendo que tendremos un hijo.

AL DÍA SIGUIENTE

Me levanté muy temprano pero aun seguía acostado, Tn seguía dormida, me puse de pie con mucho cuidado para nos despertarla, fui al baño y me cepillé los dientes. Salí del baño y Tn aun seguía dormida, salí de mi habitación y me dirigí a la cocina para empezar a preparar el desayuno. 

Estaba terminando de servir y sentí unas pequeñas manos rodear mi cintura, sonreí y me di vuelta para encontrarme con mi hermosa novia, ella me sonrió y no dudé ni un momento más para besarla, de inmediato ella correspondió el beso, la apegué más a mi cuerpo, nos separamos lentamente del beso. Tomé su rostro y dejé un beso en su frente.

Tn: Buenos días- sonrió 

Zabdiel: Buenos días mi amor, como amanecieron las princesas de la casa?- pregunté acariciando su vientre

Tn: Muy bien gracias y tu? , y dirás el príncipe y la princesa-rió a lo ultimo 

Zabdiel: Yo muy bien porque amanecí a tu lado y si tu lo dices- reí- soy muy afortunado de tenerte a mi lado- acaricié su mejilla

Tn: Y yo a ti, sé que el haberme arriesgado a estar contigo no ha sido un error a pesar de todo, eres un hombre increíble, un poco celoso-reímos- una gran pareja, eres amoroso,tierno, honesto, fiel y es todo lo que deseaba en un hombre y en el papá de mis hijos, sé que serás un gran padre- dejó un corto beso en mis labios, no pude evitar sentirme mal cuando dijo que era honesto y fiel, no quería que ella se enterara por otro lado de mi infidelidad- pasa algo? dije algo malo?- preguntó preocupada

Zabdiel: Para nada mi amor- su expresión fue de alivio- tu eres lo que yo buscaba para mi pareja y la futura mamá de mis hijos, para mi tu eres lo mejor que tengo y a veces siento que no te merezco- bajé mi mirada un poco triste, ella tomó mi rostro haciendo que la mirara 

Tn: Escúchame bien Zabdiel, nunca en la vida vuelvas a decir eso, óyeme bien cualquier cosa que nos hayamos hecho en el pasado, se quedan allá, tu eres el padre de mi hijo, mi pareja y nunca pero nunca en la vida alguien podrá cambiar eso, entendiste?-dijo un poco molesta y asentí- ahora ven acá- me tomó en sus brazos y me abrazó, correspondí de inmediato el abrazo, estar en sus brazos se sentía tan bien, nos separamos lentamente del abrazo- bueno ahora vamos a desayunar que este bebé pide comida-reímos- y también para que vayamos a hacer unas compras- la miré confundido 

Zabdiel: Compras de que amor?

Tn: Amor es que tengo unos pequeños antojos- dijo tierna, ya sé que no van a hacer pequeños y quebraré

Zabdiel: Está bien amor, vamos a desayunar y luego nos vamos a arreglar si?- asintió, tomé los platos para llevarlos al comedor y ella traía las otras cosas

Lo que menos esperaba||Zabdiel De Jesús y tú||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora